El colapso de FTX exige una “regulación prudente” en el Reino Unido

La quiebra de FTX se considera un cuento con moraleja y un precursor de una regulación más prudente por parte de los agentes públicos y privados del Reino Unido.

El vicegobernador del Banco de Inglaterra, Sir Jon Cunliffe, saltó a los titulares antes del fin de semana de Navidad en una entrevista con Sky News, en la que esbozaba su creencia de que es necesario ofrecer una mayor protección a los inversores del Reino Unido que deseen exponerse a los mercados de criptomonedas.

Cunliffe subrayó que los posibles usuarios e inversores en criptomoneda deben disponer de una estructura para invertir en esta clase de activos que garantice una protección del consumidor y una integridad similares a las de los mercados financieros convencionales.

El subgobernador destacó el creciente interés en los mercados de criptomonedas por parte de las instituciones financieras y los usuarios minoristas como fuerza impulsora de la necesidad de una mayor supervisión reguladora en el país:

“Teníamos bancos y fondos de inversión y otros que querían invertir en ellas (criptomonedas) y creo que deberíamos pensar en regularlas antes de que se integren en el sistema financiero y antes de que se conviertan en un problema sistémico”.

Cunliffe también utilizó el colapso de FTX como ejemplo de que los parámetros reguladores existentes que guían el sector financiero tradicional pueden haber proporcionado protección a los usuarios que se han quedado sin nada.

“Vimos cosas como que el dinero de los clientes parece haber desaparecido, conflictos de intereses entre distintas operaciones, transparencia, auditoría y contabilidad”.

Haciendo un paralelismo con el sector de las apuestas en el Reino Unido, Cunliffe afirmó que los inversores deben tener acceso a un entorno regulado que impida perder el acceso a los fondos, como ocurrió en el colapso de FTX.

Cointelegraph se puso en contacto con Mitch Mechigian, socio de la firma de inversión Blockchain Coinvestors, para obtener más información sobre el entorno regulatorio actual para el ecosistema de la de cadena de bloques y las criptomonedas en el Reino Unido.

Afincado en Londres, Mechigian destacó su opinión de que las instituciones financieras y los reguladores siguen viendo valor en la tecnología Blockchain y los activos digitales en una economía británica post-Brexit:

“Las instituciones financieras y los bancos británicos -muchos de los cuales ya están invirtiendo fuertemente en tecnología Blockchain- siguen queriendo participar en la digitalización del comercio, que comienza con activos digitales, dinero y materias primas”.

El colapso de FTX demuestra la importancia de una “regulación prudente”, según Mechigian. Añadió que los reguladores astutos tanto de Estados Unidos como del Reino Unido están estableciendo distinciones claras entre empresas “extraterritoriales y fraudulentas” como FTX y soluciones legítimas de tecnología Blockchain que facilitan la digitalización de activos, dinero y comercio.

2022 ha sido un año tumultuoso para la política en el Reino Unido, con tres primeros ministros distintos en el cargo en el espacio de unos pocos meses. A pesar del “caos político económico”, Mechigian afirmó que el Parlamento sigue avanzando hacia la aprobación del proyecto de ley de Mercados y Servicios Financieros, que reconocería a los criptoactivos como instrumentos financieros.

Aclaración: La información y/u opiniones emitidas en este artículo no representan necesariamente los puntos de vista o la línea editorial de Cointelegraph. La información aquí expuesta no debe ser tomada como consejo financiero o recomendación de inversión. Toda inversión y movimiento comercial implican riesgos y es responsabilidad de cada persona hacer su debida investigación antes de tomar una decisión de inversión.

Sigue leyendo:

Las inversiones en criptoactivos no están reguladas. Es posible que no sean apropiados para inversores minoristas y que se pierda el monto total invertido. Los servicios o productos ofrecidos no están dirigidos ni son accesibles a inversores en España.