El Banco de la Reserva de Australia advierte sobre los riesgos de invertir en las criptomonedas “que están de moda”

El Banco de la Reserva de Australia (RBA) les ha advertido a los inversores australianos sobre la especulación con activos digitales, que pone en duda todo el sector de las criptomonedas.

Durante un discurso pronunciado el 18 de noviembre ante la Asociación Australiana de Tesorería Corporativa, el jefe de la política de pagos del RBA, Tony Richards, ofreció una visión general de la tecnología del libro mayor distribuido, los criptoactivos, las stablecoins y las monedas digitales de los bancos centrales (CBDC).

En su discurso, Richards planteó dudas sobre la validez y el crecimiento de las criptomonedas en 2021, al tiempo que criticó la cantidad de capital invertido en en memecoins como Dogecoin (DOGE) y Shiba Inu (SHIB):

“El reciente auge en este ámbito se ilustra quizás mejor con el hecho de que Dogecoin, una criptomoneda que se inició como una broma a finales de 2013, tenía una capitalización de mercado implícita tan alta como USD 88,000 millones en junio de este año.”

“Y el token Shiba Inu, que parece estar igualmente libre de cualquier función útil, es actualmente la novena criptomoneda más grande, con una capitalización de mercado de alrededor de USD 26 mil millones”, agregó.

Richards también afirmó que la atención pública captada por las criptomonedas en 2021 fue “sin duda alimentada por los influencers y los tweets de las celebridades“, refutando el alcance reportado de cuán extendida realmente está la adopción de las criptomonedas en el país.

“Algunas encuestas han afirmado que alrededor del 20 por ciento de la población australiana posee criptomonedas, y una afirmaba que solo Dogecoin estaba en manos del 5 por ciento de los australianos. Debo decir que estas estadísticas me parecen poco creíbles”, dijo.

Richards esbozó tres escenarios en los que la “actual demanda especulativa podría empezar a revertirse” en el criptoespacio que, en su opinión, dejarían a los activos digitales con casos de uso mínimos.

En primer lugar, afirmó que los inversores pronto podrían “estar menos influenciados por las modas” y el FOMO y, en cambio, prestar más atención a las advertencias de los reguladores y los responsables políticos.

En segundo lugar, dijo que los gobiernos de todo el mundo podrían tratar de tomar medidas enérgicas contra las criptomonedas basadas en proof-of-work que consumen mucha energía, como Bitcoin (BTC), y por último, dijo que las autoridades fiscales podrían tratar de eliminar el anonimato para tomar medidas contra los delitos financieros.

Comentando el discurso de Richards, Steve Vallas, director general de Blockchain Australia, refutó los argumentos centrados en la especulación contra todo el sector, diciéndole a Cointelegraph que:

“Algunos reguladores mantienen un enfoque estrecho y poco útil sobre los elementos especulativos del sector. Esa lente pasa por alto la notable construcción de infraestructuras que se ha producido en los últimos años.”

El senador criptoamigable Andrew Bragg, que es uno de los políticos clave detrás del impulso para introducir regulaciones robustas de criptomonedas en Australia, se hizo eco de sentimientos similares, señalando que “el RBA es miope respecto a las criptomonedas. La utilidad y el valor para la economía de la tecnología son enormes.”

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