El Banco de Corea publica un libro sobre las cuestiones jurídicas de su moneda digital del banco central

El pasado otoño, el Banco de Corea anunció que probaría la distribución de una moneda digital del banco central en 2021. Los preparativos parecen seguir adelante en múltiples frentes; la publicación hoy por parte del banco de un nuevo libro estuvo dedicada a las cuestiones legales que plantea la posible emisión de dicha moneda.

Según un resumen publicado en los medios de comunicación coreanos, el libro pide que se revise la ley para garantizar que una futura CBDC pueda operar con éxito. El Banco de Corea ha utilizado especialmente la tecnología blockchain para gestionar las transacciones en su programa piloto de CBDC de 22 meses de duración, que comenzó en abril de 2020 y finalizará en diciembre de este año. Probar la distribución de la moneda en 2021 representa la tercera fase de este proyecto, tras centrarse en el desarrollo tecnológico y los análisis operativos iniciales en las fases uno y dos. 

El libro recién publicado confirma este calendario y alcance, señalando que “el Banco de Corea está llevando a cabo un análisis de los procedimientos operativos para la implantación de una CBDC, y también se está realizando una consultoría externa. Este año, vamos a lanzar un sistema piloto de CBDC en un entorno virtual, y a realizar pruebas para verificar sus funciones y seguridad”. Además, el banco expone las motivaciones del proyecto y los posibles beneficios de una futura moneda digital: 

”La transformación del efectivo en moneda digital podría aumentar el PIB hasta un 3%. La digitalización de la moneda aceleraría su circulación y reduciría los costes de mantenimiento. También sería una forma eficiente de realizar tipos de interés negativos, mejorando en general la gestión monetaria del gobierno.“

La posible utilidad de una CBDC para mantener las políticas de tipos de interés negativos ha sido reconocida por otros representantes de bancos centrales, incluido el vicegobernador de Japón, el año pasado. Aunque estas políticas se han adoptado efectivamente en Japón desde 2016, y en Europa desde 2014, otros bancos centrales han dejado la puerta abierta a una medida similar en medio de la incierta recuperación de sus economías debido al COVID-19; más recientemente, lo hizo el Banco de Inglaterra.

Junto a este aspecto, un analista anónimo citado por los medios de comunicación coreanos ha señalado la aceleración del despliegue de un yuan digital por parte de China y ha sugerido que su posible impacto en el sistema monetario internacional es un factor de los propios esfuerzos de investigación y desarrollo de Corea este año:

“Puede que el dólar estadounidense sea la moneda estándar para el dinero en efectivo, pero China pretende convertir el yuan digital en el nuevo medio dominante. Corea del Sur necesita desarrollar estrategias sobre la posición que adoptará el país en la nueva era monetaria.”

El experto también destacó la necesidad de investigar cualquier consecuencia potencialmente negativa de las CBDC, como su amplificación de las desigualdades económicas existentes debido a las “lagunas de información digital”.

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