El 45% de los validadores de ETH ya cumplen con las sanciones de EE.UU., dice el CEO de Labrys

Según el CEO de la agencia de desarrollo de blockchain Labrys, Lachan Feeney, aproximadamente el 45% de todos los bloques de Ethereum que se están validando actualmente ejecutan flashbots de retransmisión MEV-boost y cumplen con las sanciones de Estados Unidos.

En una entrevista concedida a Cointelegraph el 30 de septiembre, Feeney señaló que, si bien los informes han afirmado que el 25% de todos los bloques validados desde la fusión cumplen con las sanciones de Estados Unidos, este es un indicador rezagado y es probable que la cifra actual esté más cerca de uno de cada dos bloques.

Feeney señaló que los repetidores de MEV-Boost son empresas reguladas, a menudo con sede en Estados Unidos, y están “censurando ciertas transacciones en los bloques que construyen, en particular las transacciones de Tornado Cash”.

El CEO también señaló que los validadores tienen un incentivo financiero para utilizar los relés MEV-Boost, lo que impulsaría un aumento de su uso, señalando:

“La cuestión es que, desde la perspectiva de los validadores, estos tipos les están pagando por hacer esto. Así que si quieres ganar más dinero, activa esta función y, como validador, aumenta tu rendimiento.”

Los relay MEV-Boost son entidades centralizadas dedicadas a la extracción eficiente del valor máximo extraíble (MEV). Siendo los flashbots los más populares, los relay MEV-Boost les permiten a los validadores externalizar la producción de bloques y vender el derecho a construir un bloque al mejor postor.

El 28 de septiembre, Labrys lanzó la herramienta MEV Watch, que puede informar a los validadores sobre cuáles relay MEV-Boost cumplen con las sanciones de la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC). Refiriéndose a la motivación de la herramienta, Feeney dijo:

“Solo tratamos de concienciar a quienes no son conscientes de que, al ejecutar este software, están contribuyendo potencialmente a la censura de la red.”

Feeney señaló una situación en el peor de los casos, a menudo denominada censura dura, en la que “los nodos se verían obligados por la normativa a descartar básicamente cualquier bloque que contenga alguna de estas transacciones”.

“Eso significaría que no importa cuánto tiempo esperes, ni cuánto pagues, nunca llegarías a un punto en el que esas transacciones sancionadas se incluyeran en la blockchain”, explicó.

También señaló que incluso en el caso de una censura suave, en la que las transacciones sancionadas finalmente se validarían, podría tomar horas y requerir una tarifa de alta prioridad, lo que resulta en una experiencia de usuario inferior.

Estos hallazgos se ven reforzados por el investigador de Ethereum Toni Wahrstätter, quien publicó una investigación el 28 de septiembre que sugiere que de los 19,436 bloques verificados por el relay Mev-Boost de Flashbots, ninguno incluía una transacción de Tornado Cash.

Cuántos bloques de diferentes relay MEV Boost contienen transacciones de Tornado Cash. Fuente: Toni Wahrstätter.

Los temores de censura eran frecuentes antes de la fusión. En declaraciones a Cointelegraph, el investigador de la empresa de cumplimiento y forense de criptomonedas Merkle Science, Coby Moran, sugirió que el coste prohibitivo de convertirse en un validador podría dar lugar a la consolidación de los nodos validadores en las empresas de criptomonedas más grandes, que son mucho más susceptibles de ser influenciadas por las sanciones gubernamentales.

Aclaración: La información y/u opiniones emitidas en este artículo no representan necesariamente los puntos de vista o la línea editorial de Cointelegraph. La información aquí expuesta no debe ser tomada como consejo financiero o recomendación de inversión. Toda inversión y movimiento comercial implican riesgos y es responsabilidad de cada persona hacer su debida investigación antes de tomar una decisión de inversión

Sigue leyendo:

Las inversiones en criptoactivos no están reguladas. Es posible que no sean apropiados para inversores minoristas y que se pierda el monto total invertido. Los servicios o productos ofrecidos no están dirigidos ni son accesibles a inversores en España.