DeFi: ¿una alternativa viable a las finanzas centralizadas?

DeFi son las siglas de finanzas descentralizadas, una forma de gestionar tu dinero sin intermediarios. Con DeFi, puedes hacer lo mismo que con un banco, pero usando criptomonedas y redes como Ethereum o Binance Smart Chain. Así, puedes acceder a servicios como préstamos, inversiones, ahorros, seguros, loterías y juegos. Todo ello de forma abierta, transparente y participativa, con el control total de tu dinero en tu billetera digital. Además, no te piden ningún dato personal ni cuenta bancaria para usar estos servicios. Solo necesitas internet y ganas de explorar. ¿Te suena bien? DeFi es la nueva era de las finanzas en internet. Es como tener un banco en tu bolsillo, pero más libre, más justo y más seguro.

Las finanzas centralizadas son las que dependen de una autoridad que maneja el dinero y los servicios financieros. Esta autoridad puede ser un banco, un gobierno, una empresa o una organización. Ellos tienen el poder de crear, distribuir y regular el dinero, y también de ofrecer servicios como préstamos, inversiones, ahorros, seguros, etc. Para usar estos servicios, tienes que darles tus datos personales, abrir una cuenta bancaria, pagar comisiones y obedecer sus normas. Además, tienes que esperar que no pierdan, roben o devalúen tu dinero, o que te lo bloqueen. ¿No te parece muy arriesgado? Las finanzas centralizadas son como un jefe que te controla y te limita lo que puedes hacer con tu dinero. Es como tener un banco en tu bolsillo, pero que te quita parte de lo que ganas, te pone obstáculos y te expone a peligros.

Con DeFi, no dependes de bancos, gobiernos, empresas u organizaciones que crean, distribuyen y regulan el dinero y los servicios financieros. Estas autoridades te cobran por usar tu dinero, te imponen normas y te ponen en riesgo de perderlo o que te lo quiten. Con DeFi, tú eres el dueño de tu dinero. Estos servicios son libres, transparentes y participativos, y no necesitas dar tus datos personales ni tener una cuenta bancaria. Pero si DeFi es tan bueno, ¿por qué no es más popular? ¿Qué necesita para atraer a más usuarios?

DeFi es una forma de hacer finanzas que tiene muchas ventajas sobre las finanzas tradicionales. Por ejemplo, no hay una autoridad central que controle el dinero y los servicios financieros. Todo se basa en contratos inteligentes que se ejecutan en redes públicas. Estos contratos son código abierto y verificable, lo que significa que puedes ver cómo funcionan y qué hacen.

Por otro lado, puedes ver el interior de los contratos inteligentes y saber exactamente qué hacen con tu dinero. No hay trucos ni sorpresas. Además, puedes ver todas las transacciones que se realizan en la red y comprobar su validez. No hay información oculta ni falsa.

Además, puedes hacer transacciones directamente con otras personas o con protocolos automatizados. Esto reduce los costes, el tiempo y el riesgo. No tienes que pagar comisiones a intermediarios, ni esperar a que se procesen tus transacciones, ni confiar en terceros. Puedes enviar dinero a cualquier parte del mundo, sin papeleo ni burocracia.

Por último, puedes acceder a DeFi con una conexión a internet y una billetera digital. No necesitas una identificación personal ni una cuenta bancaria para usar los servicios de DeFi. Tampoco importa dónde vivas o cuánto dinero tengas. DeFi es inclusivo y democrático. Cualquiera puede participar en el sistema financiero, sin pedir permiso ni cumplir requisitos.

DeFi es una forma de hacer finanzas que tiene muchas ventajas sobre las finanzas tradicionales, pero también tiene sus desafíos. Antes de usar DeFi, debes estar consciente de los riesgos y las dificultades que implica. Estos desafíos pueden explicar por qué DeFi no es más popular en este momento.

En primer lugar, DeFi se basa en tecnologías avanzadas como la criptografía, la blockchain y los contratos inteligentes. Estas tecnologías pueden ser difíciles de entender y usar para el usuario promedio. Además, DeFi tiene una gran variedad de servicios y protocolos que pueden ser confusos y abrumadores. Necesitas aprender un nuevo lenguaje y una nueva cultura para usar DeFi.

En segundo lugar, DeFi depende de la seguridad de los contratos inteligentes y las redes públicas. Sin embargo, estos pueden tener errores, vulnerabilidades o ataques maliciosos que pueden poner en riesgo tu dinero. Si algo sale mal, no hay nadie a quien reclamar ni ninguna garantía de recuperar tu dinero. Es como confiar en un extraño que te ofrece un trato demasiado bueno para ser verdad.

En tercer lugar, DeFi no tiene una autoridad central que lo supervise o regule. Esto puede tener ventajas, pero también desventajas. Por ejemplo, puedes tener problemas legales, fiscales o éticos al usar DeFi. También puedes estar expuesto a fraudes, estafas o actividades ilícitas. No hay nadie que te proteja ni te ayude si tienes algún problema con DeFi. Es como navegar por un mar lleno de tiburones sin chaleco salvavidas.

En cuarto lugar, DeFi puede sufrir problemas técnicos como la congestión de la red, la volatilidad de los precios, el riesgo de liquidez o el apalancamiento excesivo. Estos problemas pueden afectar al rendimiento y la rentabilidad de los servicios y protocolos de DeFi. También pueden causar pérdidas o estrés a los usuarios de DeFi. Es como conducir un automóvil sin frenos ni dirección.

DeFi es una forma de hacer finanzas que ofrece soluciones a muchos problemas de las finanzas tradicionales. Sin embargo, no es perfecta. Algunos defensores de DeFi se exceden y critican los sistemas centralizados y alaban los descentralizados, sin contar los desafíos y los riesgos que también conlleva DeFi. Los usuarios tenemos que ser realistas. La mayoría vemos las ventajas de un sistema descentralizado, pero también reconocemos que aún necesita madurar. Todavía nos sentimos más seguros con las finanzas centralizadas. No te digo esto para desalentarte con respecto a las Defi, sino para animar al sector a seguir trabajando.

DeFi es una forma de hacer finanzas que tiene mucho potencial, pero también tiene mucho que mejorar. ¿Por qué DeFi tiene tan poco mercado? ¿Por qué es algo nuevo? ¿Por qué la gente no entiende? Estas son algunas de las posibles respuestas, pero no las únicas. Seamos sinceros, DeFi todavía tiene sus fallos y sus retos. No es tan fácil ni tan perfecto como algunos quieren hacernos creer. Es como un niño que está aprendiendo a caminar, pero todavía se cae y se raspa las rodillas.

Aclaración: La información y/u opiniones emitidas en este artículo no representan necesariamente los puntos de vista o la línea editorial de Cointelegraph. La información aquí expuesta no debe ser tomada como consejo financiero o recomendación de inversión. Toda inversión y movimiento comercial implican riesgos y es responsabilidad de cada persona hacer su debida investigación antes de tomar una decisión de inversión.

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