¿De qué manera la inteligencia artificial está cambiando el mundo de las finanzas?

El mundo de las finanzas siempre aprovecha las innovaciones tecnológicas para obtener una ventaja competitiva de algún tipo. En muchos sentidos, el que no se adapta se queda atrás. En lo que se refiere específicamente a las herramientas de inteligencia artificial, como en muchas otras áreas, la tecnología ha tenido un efecto revolucionario. Entre las distintas usos IA para el mundo financiero, tenemos la evolución de crédito, la detección del fraude, la atención al cliente, y el análisis predictivo. Pero eso no termina ahí. En realidad, el cielo es límite.

Ahora bien, pensemos en Pepe. ¿Quién es Pepe? Pepe es un personaje ficticio creado especialmente para este artículo, que nos ayudará a visualizar la magia de la inteligencia artificial aplicada a las finanzas. Supongamos que Pepe es un analista financiero, trabajando para una empresa reconocida, que se apoya en la inteligencia artificial para dar el mejor servicio a sus clientes. En primer lugar, tiene un chatbot que le informa de todo lo que pasa en el mercado y le da recomendaciones. También tiene una plataforma de análisis financiero que le ofrece varias herramientas de inteligencia artificial. Con ellas puede hacer maravillas como evaluar créditos, detectar fraudes, gestionar cobranzas, hacer análisis predictivos y crear nuevas ofertas y modelos de negocio. Todo esto lo hace más eficiente, más exacto y más personalizado que sus competidores. 

En este caso, Pepe se ha adelantado a sus compañeros al aprovechar la tecnología en una etapa temprana. Mientras los demás siguen usando métodos tradicionales, él ha descubierto las ventajas de las últimas herramientas. Ese adaptación dispareja crea un desequilibrio de poder. 

Claro que Pepe sabe muy bien que la inteligencia artificial no es una varita mágica, sino una herramienta poderosa. Sabe que tiene sus límites y sus riesgos, y que debe usarla con cuidado y responsabilidad. Además, nuestro amigo Pepe entiende perfectamente que la inteligencia artificial (al menos por ahora) no sustituye su trabajo, sino que lo ayuda y lo potencia. Así, puede aprovechar las ventajas de esta tecnología para analizar datos, detectar tendencias y tomar mejores decisiones. Gracias a la inteligencia artificial, puede mejorar su rendimiento, su creatividad y su competitividad. Por ahora, la inteligencia artificial, para nuestro querido amigo Pepe, es una aliada en la transformación del sector financiero.

Desde los albores de la humanidad, el hombre ha creado herramientas con los recursos de su entorno. El objetivo de la tecnología ha sido siempre facilitar la vida del ser humano, ahorrándole tiempo y esfuerzo en la satisfacción de sus necesidades y propósitos. Esta capacidad humana de aplicar el conocimiento adquirido mediante la observación y experimentación le ha dado a la humanidad un enorme poder técnico sobre el mundo físico. Sin embargo, hoy en día, a pesar de que presumimos controlar la obra de nuestras manos, parece que el impacto de la tecnología en nosotros es tan fuerte que no sabemos con certeza quién controla a quién. Paradójicamente, la tecnología nos da mucho poder pero, al mismo tiempo, nos hace más dependientes. La tecnología nos ahorra tiempo por un lado, y, por otro lado, nos lo quita. A veces nos une y otras nos separa. Nos da libertad e irónicamente también nos la quita. No hay que ser un genio para saber que los actores que mejor usen esta tecnología podrán comerse una porción mucho más grande del pastel.

¿Qué es una máquina? Una máquina es una herramienta que nos ayuda a hacer cosas que no podríamos hacer solos. Por ejemplo, un martillo nos ayuda a clavar con más fuerza que con el puño. Un cuchillo nos ayuda a cortar con más precisión que con las uñas. Una bicicleta nos ayuda a ir más rápido que caminando. La escritura nos ayuda a recordar más que con la memoria. El teléfono nos ayuda a comunicarnos con más personas que con la voz. La ropa nos ayuda a protegernos del frío y del calor mejor que la piel. Y la computadora nos ayuda a pensar más rápido y mejor que con el cerebro. Todo esto se llama poder: la capacidad de hacer algo con más fuerza, rapidez y efectividad. En fin, la inteligencia artificial es un asistente sumamente poderoso para la mente.

Ahora bien, la inteligencia artificial es una de las tecnologías más revolucionarias de nuestro tiempo. Con ella, podemos hacer cosas increíbles que antes nos parecían imposibles. Pero no todo es maravilloso. También hay riesgos y desafíos que debemos enfrentar. En los próximos 5-10 años, viviremos la primera etapa de esta transformación. En esta etapa, veremos muchos fallos y problemas que tendremos que resolver. Además, tendremos que acostumbrarnos a los cambios. O sea, tendremos que aprender a convivir con los viejos y los nuevos métodos. En este proceso, se gana algo. Y se pierde algo. No es fácil. 

Cierto que el usuario temprano seguramente tendrá una ventaja competitiva sobre los usuarios más tardíos. En fin, las nuevas tecnologías sí nos ofrecen muchas oportunidades y beneficios. Pero, repito, no todo es color de rosa. Debemos recordar que también hay riesgos y desafíos. En muchos casos, las nuevas tecnologías eliminarán puestos de trabajo. Eso es correcto. En otros casos, crearán trabajos nuevos. También es correcto.¿Qué podemos hacer nosotros, simples mortales que buscamos ganarnos la vida? Mi opinión es que debemos usar estas herramientas para aumentar nuestra productividad y nuestra eficiencia como profesionales. Debemos ser los primeros y los mejores adaptados. 

Ahora bien, no podemos olvidarnos del componente humano. ¿Quién es el piloto de este avión? La inteligencia artificial (IA) es una tecnología que nos permite crear máquinas capaces de hacer cosas que normalmente haríamos los humanos, como reconocer imágenes, traducir textos o jugar al ajedrez. La IA puede ser muy útil para resolver problemas complejos y mejorar nuestra calidad de vida, pero no hay que confiarse demasiado. Aunque las máquinas puedan imitar algunas de nuestras capacidades, no pueden igualar nuestra experiencia. Lo mejor es combinar lo mejor de ambos mundos: usar la IA como una ayuda, pero no dejar de lado nuestro potencial humano. Ninguna máquina podrá superar nunca a una persona que se apoye en una máquina.

Aclaración: La información y/u opiniones emitidas en este artículo no representan necesariamente los puntos de vista o la línea editorial de Cointelegraph. La información aquí expuesta no debe ser tomada como consejo financiero o recomendación de inversión. Toda inversión y movimiento comercial implican riesgos y es responsabilidad de cada persona hacer su debida investigación antes de tomar una decisión de inversión.

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