¿Cómo la rotación de los mercados está afectando a Bitcoin?

Se dice en la calle que Bitcoin es un activo viable para invertir. Al parecer, Bitcoin ahora es confiable. Su precio no ha estado así desde diciembre del 2017 y ha registrado un admirable incremento de 4X a partir de su cotización mínima en marzo de este año. La pandemia ha cambiado al mundo y ha mejorado notablemente la reputación de Bitcoin. Las imágenes del fraude, manipulación, ambigüedad regulatoria y constantes hackeos ya no son las primeras que surgen en la mente del inversor tradicional con la palabra Bitcoin. 

La pandemia ha acelerado muchos procesos. Pero ha favorecido muchísimo la digitalización del mundo. En otras palabras, el mundo es menos análogo. Eso quiere decir que todo lo relacionado a Internet se ha embellecido. El sector Fintech en particular ha sido seleccionado como el galán de la fiesta y el rey de la comparsa. Ah, pero eso lo sabíamos desde hace tiempo. ¿Por qué ahora? ¿Por qué el alza está ocurriendo ahora? ¿Por qué no ocurrió un par de meses atrás? ¿Por qué Bitcoin? 

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¿Por qué? Bueno, por las nuevas compras. Y el inversor compra por una razón: Optimismo. Es decir, el inversor está viendo futura demanda para Bitcoin. Predecir el mercado nunca es fácil. Pero es posible comprender las razones del optimismo actual en retrospectiva. Analizando las noticias, el humor en el ambiente y las reacciones del mercado, podemos tener una idea aproximada de lo que está ocurriendo. 

Cuatro eventos:  La victoria de Biden, la aprobación de las vacunas, la segunda ola del coronavirus y fin de año. Compañías, fondos, y particulares están tomando decisiones. Las cosas no están bien, porque los contagios han aumentado dramáticamente y es probable que haya nuevas medidas de confinamiento en muchas partes. Pero al menos ahora tenemos una luz en el túnel. Con toda seguridad, tendremos un nuevo paquete de estímulos monetarios y fiscales para el primer trimestre del próximo año (en EE.UU). Lo que implica que la recuperación tendrá la liquidez que necesita. 

Por otro lado, está el tema de las vacunas de Pfizer y Moderna que nos dicen que tarde o temprano la pandemia será manejable y eventualmente volveremos a la “normalidad”.  Tal vez esta normalidad no llegue en su totalidad para el primer semestre del próximo año, pero para el segundo semestre seguramente estaremos mucho más cerca. Esa expectativa está rotando los mercados. Y ya es obvio que Bitcoin se ha beneficiado bastante de esto. En estos momentos, las compañías necesitan algo para impresionar al público. Los fondos necesitan mejorar sus números. Y los particulares necesitan ganancias para pasar la navidad con la barriga llena. Estamos mal, pero vamos bien. Y eso en tiempos de volatilidad se traduce en alzas. 

Debido a las restricciones por el tema salud, durante esta crisis, la liquidez de los estímulos ha caído principalmente en el sector Tech. Los índices bursátiles se han recuperado bastante desde el crash de marzo. Pero debemos recordar que los índices son promedios. Es decir, no todos los sectores han formado parte de la recuperación de la misma manera durante la pandemia. El mercado ha estado muy dividido. Lo digital vs lo análogo. Las acciones de crecimiento vs las acciones en valor. Las acciones defensivas vs las acciones cíclicas. 

Últimamente, sin embargo, todo parece al revés y más loco de lo normal. Bueno, porque los mercados se están rotando gracias a las noticias de las vacunas. Es decir, los inversores que hicieron mucho dinero este año con el sector tech ahora están invirtiendo en compañías o activos que volverán a registrar ganancias con el regreso a la normalidad, debido a esta luz en el túnel que estamos viendo ahora. Por ejemplo. Las salas de cine, las aerolíneas, los hoteles, los bares, los restaurantes, etc. Pero también las acciones cíclicas como el sector automotriz y sector bancario se han reactivado bastante bien durante esta rotación.  

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Hay mucha incertidumbre y volatilidad, pero ese nerviosismo se está canalizando por el lado positivo. Todo está revuelto. Y nada parece tener sentido. Pero es parte de este proceso de descubrimiento que estamos viviendo debido a esta rotación. 

El oro, por ejemplo, alcanzó un máximo histórico de $2.072 por onza en agosto. Pero ahora está en $1.885 (aprox). Algo que ratifica una vez más que Bitcoin se fortalece en el optimismo y no en el miedo (como el oro). O sea, no es un refugio seguro en tiempos de pánico, sino un activo de crecimiento (agresivo) en tiempos de esperanza. Esta característica coloca a Bitcoin más cerca de una compañía como PayPal o Tesla que de un activo seguro como el oro, o los bonos del Tesoro. 

En tiempo de intereses bajos y abundante liquidez, los inversores desarrollan una mayor tolerancia al riesgo. Eso quiere decir que lo nuevo y volátil no es tanto problema. Ahora bien, lo macroeconómico afecta bastante al Bitcoin. Pero también debemos tomar en cuenta lo técnico y lo fundamental. 

En lo respecto al análisis técnico de Bitcoin, los indicadores llevan varios meses emitiendo señales sumamente positivas. Todo ha estado fluyendo de las mil maravillas. En lo respecta a los fundamentales, la digitalización, el auge fintech, la madurez de los criptoexchanges y la convicción de la comunidad Bitcoin han motivado a muchas instituciones a reflexionar sobre Bitcoin. Tal vez no es tan mala idea después de todo. Varios anuncios se realizaron en la misma época y boom. Llegó el optimismo y llegó el FOMO. 

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Todo el mundo está diciendo lo mismo. Hemos cruzado el Rubicón. Estamos en el punto de no retorno. Bitcoin llegó para quedarse. Explotó la burbuja del 2017. Pero ya estamos a finales del 2020. Y Bitcoin aún está aquí. Se fortalece. Mejora. Y madura. Wall Street está comprado. Ya es oficial. 

El optimismo nace normalmente por varias razones. Al principio, todo puede parecer sumamente sensato. O sea, hay una lógica. El detalle es que una vez que las expectativas del mercado se confirman. Después de cierto punto, el optimismo en sí mismo se convierte en una razón más para el optimismo. Y ahí es cuando comienza la irracionalidad. El famoso FOMO. Pero me temo que la irracionalidad por definición es impredecible. ¿Cuándo llegará la corrección? ¿Qué pasará mañana? ¿Llegaremos a los $20K en las próximas semanas? No lo sé. 

Una inversión siempre es una apuesta basada en suposiciones sobre el futuro. Hoy suponemos algo, pero mañana podemos suponer otra cosa. Pero nunca comenzamos de cero. Y esto se está pareciendo cada vez más al inicio del ciclo alcista 2016-17, pero mejor. Bueno, la historia nunca se repite, pero, con mucha frecuencia, rima.