¿Cómo influyen las noticias en los mercados financieros?

Las grandes subidas y las grandes caídas del precio de Bitcoin normalmente llegan como una gran sorpresa. Sin embargo, los mercados suelen ser muy creativos ofreciendo explicaciones rápidas de lo que realmente sucedió. Lo que no se pudo predecir. Después del hecho, se presenta como evidente desde un principio. Lo cierto es que en la mayoría de los casos se trata de invenciones poco elaboradas por parte de unos analistas que hacen conjuras atando cabos. Lo que el mercado siempre quiere es una explicación. Si la explicación es falsa o verdadera, ya eso es secundario en importancia. Lo más relevante de la noticia en sí es la reacción del mercado ante la noticia. No hay realidades. Hay interpretaciones.

¿Cómo reaccionan los inversionistas ante las noticias? El efecto de una noticia siempre debe sopesar en el contexto de los ánimos del momento. El sentimiento. Durante un periodo alcista, predomina un sesgo optimista. Lo que implica que hay una predisposición hacia lo positivo. Entonces, los inversores no hacen otra cosa que buscar las noticias que confirman sus suposiciones alcistas. La prensa normalmente escribe para complacer a su audiencia. Por ende, la prensa suele ser un reflejo del sentimiento del momento. Lo contrario también es cierto. Durante un periodo bajista, predomina el sesgo pesimista. Lo que quiere decir que la misma noticia puede causar impactos muy distintos en los distintos contextos.

Es importante destacar que en este mercado todos tienen un interés. O, dicho de otro modo, los líderes de esta industria son partes interesadas. Lo que, obligatoriamente, convierte a todos en promotores alcistas de una causa “imparable”. ¿Bitcoin va a subir de precio? Claro que sí. El panadero vende su pan. Y no puede darse el lujo de hablar mal de su propio pan. Debe defenderlo hasta el fin. ¿Cuál es la comida ideal? El pan. Lo mismo ocurre con Bitcoin y las demás criptomonedas. Dentro de esta industria, existe un acuerdo implícito. Hay que promover a Bitcoin a capa y espada, porque el futuro de todos depende de ello. El éxito de los exchanges, de los fondos de cobertura, de la prensa, de los influencers, y de todas las criptoempresas depende en gran medida de mantener el entusiasmo vivo en torno a Bitcoin.

En el mundo de hoy, atrae más dinero el que tenga la mejor narrativa. Y, en este caso, la mejor narrativa no es la narrativa que se apegue mejor a la realidad. En este caso, la mejor narrativa es la narrativa que logre obtener el mayor número de seguidores. Se podría decir que en este espacio todos somos promotores. En consecuencia, no se podría decir que se trata de una industria muy objetiva. Simple. Esta industria quiere captar nuestro dinero. Por ende, la tentación de prometer villas y castilla es demasiado grande.

“Los mercados alcistas nacen en el pesimismo, crecen en el escepticismo, maduran en el optimismo y mueren en la euforia”, decía sabiamente Templeton. Lo que ocurre es que el inversor compra BTC, queriendo crecer financieramente. Es decir, compra ante un pronóstico alcista. Y vende ante un pronóstico bajista. Porque, en el mundo de las inversiones, se hace dinero comprando “barato” hoy y vendiendo “caro” mañana. Entonces, el trabajo de la narrativa es convencer a las personas que la demanda de mañana será superior a la demanda de hoy. Por ende, siempre debe promoverse la idea de que es una excelente oportunidad comprar hoy.

Lo curioso es que la promesa de grandes alzas se convierte en un motor motivador muy poderoso para comprar. Los compradores comienzan a comprar. Esas primeras compran ejercen una presión alcista. El precio comienza a subir. Luego, los promotores de la narrativa alcista ganan credibilidad debido a su supuesta clarividencia. Aquí el truco es alimentar la anticipación. Y bien sabemos que las alzas no fueron el resultado de la clarividencia. En realidad, fueron el resultado de la promoción. Se trata de profecías autocumplidas.

“Se compra el rumor y se vende la noticia”. Y las noticias se interpretan a conveniencia. Pongamos un ejemplo. La inflación está cayendo y la Reserva Federal pronto dará un giro en lo monetario. Y eso implica que BTC va a subir de precio. He ahí una narrativa. Esta narrativa está especialmente diseñada para despertar el entusiasmo de los inversores. Si la narrativa gana seguidores, a pesar del escepticismo, las personas comienzan a comprar. Y esas primeras compras causan las primeras alzas. De pronto, esas primeras alzas validan la narrativa alcista y los escépticos empiezan a dudar. La narrativa alcista gana más fuerza. Y las nuevas alzas se convierten en razones para seguir comprando. En el proceso, el mercado se vuelve cada vez más irracional. Y la brecha entre la realidad y la narrativa se va haciendo cada vez más grande. Tarde o temprano, el mercado reconoce su error y comienza el pánico. La gente comienza a vender y el precio, en consecuencia, cae.

El precio sube gracias a las compras. El precio baja gracias a las ventas. ¿Por qué compran los compradores? ¿Por qué venden los vendedores? Todo depende de las expectativas. Y las expectativas se nutren de factores objetivos y subjetivos. Y, lo más importante, las expectativas se pueden fabricar. Son manipulables. Y todo se relaciona con la psicología de masas. Las noticias son usadas para alimentar las distintas narrativas de los distintos bandos.

El inversor de éxito no se enfoca solamente en la verdad objetiva. O sea, invertir no es un asunto de tener la razón (solamente). Es cuestión de acertar la dirección del mercado. Es decir, es cuestión de anticiparse a la “razón” según el mercado. Esto es algo muy difícil de entender para el bitcoiner militante. El bitcoiner militante, por lo general, defiende unas ideas y unos valores muy populares dentro de un sector bastante pequeño (libertarios, anarcocapitalistas y conservadores). Sin embargo, no siempre acepta que la gran mayoría no es parte de esa lucha. El bitcoiner espera una convicción ideológica que el bitcoiner promedio no tiene. El bitcoiner promedio es un inversor pragmático y no idiosincrático. Sus objetivos son financieros.

La influencia que realmente ejercen las noticias en los mercados se ha vuelto cada vez más difícil de determinar con exactitud debido a la complejidad del mundo moderno. ¿Qué es una noticia? ¿Qué tan confiable es la información? ¿Cómo se forma la opinión pública? 

Aclaración: La información y/u opiniones emitidas en este artículo no representan necesariamente los puntos de vista o la línea editorial de Cointelegraph. La información aquí expuesta no debe ser tomada como consejo financiero o recomendación de inversión. Toda inversión y movimiento comercial implican riesgos y es responsabilidad de cada persona hacer su debida investigación antes de tomar una decisión de inversión.

Te puede interesar:

Las inversiones en criptoactivos no están reguladas. Es posible que no sean apropiados para inversores minoristas y que se pierda el monto total invertido. Los servicios o productos ofrecidos no están dirigidos ni son accesibles a inversores en España.