Coinbase desvela su Propuesta de Política de Activos Digitales para iniciar la conversación en torno a una regulación integral de las criptomonedas

El 14 de octubre, la plataforma de intercambio de criptomonedas Coinbase publicó su Propuesta de Política de Activos Digitales, un documento que ofrece tanto una justificación como un marco conceptual para la regulación integral de los activos digitales en Estados Unidos.

Coinbase presentó la propuesta como producto de decenas de reuniones con participantes de la industria, responsables políticos, innovadores de las criptomonedas y académicos que los representantes de la empresa habían mantenido en las últimas semanas.

La intención de la empresa es que la propuesta “anime un debate abierto y constructivo sobre el papel de los activos digitales en nuestro futuro económico compartido” y ofrezca sugerencias de buena fe sobre cómo podría ser un enfoque sensato de la regulación de las criptomonedas.

El documento comienza enumerando los beneficios del sistema emergente de finanzas digitales tanto para los consumidores (democratización de los mercados financieros) como para los reguladores (más transparencia y nuevas formas de combatir la actividad ilegal). Los autores sostienen además que las leyes redactadas en la década de 1930 son una base pobre para regular la clase de activos nativos de Internet, y que forzar los activos digitales en el marco legal desarrollado antes de la era de la informática podría llevar a ahogar la innovación cripto en los Estados Unidos.

Un enfoque más adaptado y, por tanto, más constructivo, según Coinbase, debería basarse en cuatro principios clave: definir un marco regulatorio independiente para los activos digitales; designar un único regulador para supervisar los mercados de activos digitales; proteger y empoderar a los titulares; promover la interoperabilidad y la competencia justa.

En otro artículo de opinión publicado el mismo día en el Wall Street Journal, el CEO de Coinbase, Brian Armstrong, argumentó que el marco propuesto no pretende beneficiar únicamente a su empresa.

Sostuvo que, aunque Coinbase es lo suficientemente grande como para absorber los costes de un entorno normativo poco claro, son las empresas más pequeñas, los consumidores minoristas y la posición de Estados Unidos como líder tecnológico mundial los que se benefician de una regulación con visión de futuro del espacio de los activos digitales.

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