Bitcoin: ¿Qué diferencia hay entre los que apuestan por el corto y el largo plazo?

¿Qué tipo de inversor de Bitcoin eres? ¿De los que dicen que el precio no importa y que todo se trata de la revolución libertaria? ¿O de los que son sinceros y reconocen que el dinero importa mucho? Si eres del segundo grupo, no te sientas mal. No tienes que fingir que inviertes por una causa noble o altruista. Puedes invertir por dinero y ya. ¿Acaso es un pecado?

Es perfectamente válido ser un inversor convencional que solo piensa en engordar su bolsillo. El proceso es muy simple: tomas tus ahorros y los inviertes en un activo con la esperanza de que ese activo aumente de precio en el tiempo. Lo que buscas es que tu portafolio crezca pensando en tu retiro, en la educación de tus hijos, en las vacaciones y en algún lujo como un bote o una moto deportiva.

Invertir en Bitcoin no es una locura, es una decisión personal y racional. No necesitas justificarla con ninguna ideología. Solo necesitas tener confianza, visión y estrategia. Y, muy importante, necesitas tener una gestión de riesgo.

¿Eres de los que invirtieron en Bitcoin cuando valía $3, $100 o $1,000? Si es así, te felicito. Eres uno de los pioneros, de los visionarios, de los afortunados. Estás en una posición muy cómoda. En primer lugar, estás en verde. Seguramente, has vendido algunas posiciones y con eso es suficiente para poder vivir la gran vida. La volatilidad no te afecta mucho porque si compraste a $3, no importa mucho si Bitcoin cae de $30 mil a $24 mil. Claro que los bitcoiners en esta posición no son muchos. Sin embargo, muchas monedas yacen en sus manos.

Invertir en Bitcoin a largo plazo ha sido una decisión inteligente y rentable. Pero también requiere prudencia, diversificación y humildad.

Claro que, para las personas que llegaron en una época más reciente, la realidad es otra. Y estos son muchos. De hecho, se podría decir que son la mayoría. Muchos compraron durante el último boom alcista cuando la demanda estaba por las nubes. Bueno, muchos de ellos están hoy bajo agua. Eso significa que hay pérdidas, realizadas o no. Algunos vendieron asumiendo una pérdida. Y otros, que no vendieron, hoy están perdiendo la oportunidad de invertir en opciones más rentables. De hecho, según un estudio de Glassnode, el 88% de los especuladores de Bitcoin tienen pérdidas en sus inversiones.

Si llegaste tarde al mercado de Bitcoin, quizás te sientas tentado a adoptar una estrategia cortoplacista. Por ejemplo, supongamos que compraste Bitcoin cuando valía $26 mil. Luego, el precio subió a $30 mil, pero después bajó a $29 mil. Tal vez pienses que es mejor vender y asegurar una ganancia, en vez de esperar a que el precio se recupere. Según el mismo estudio de Glassnode, los que tienen Bitcoin por poco tiempo son más sensibles a las variaciones del precio.

Aquí tenemos la historia de dos ciudades. En la primera ciudad, todo va de maravilla. Es la ciudad de la ilusión. Es la ciudad de los influencers y las redes sociales, donde Bitcoin está en proceso de recuperación. Estamos entrando en un nuevo ciclo alcista impulsado por la llegada del próximo halving. Adam Black, por ejemplo, ha predicho que Bitcoin alcanzará los $100 mil antes de abril del año próximo.

En la segunda ciudad, todo va de mal en peor. Es la ciudad de los números, donde la realidad es más dura que los sueños. Es la ciudad de la decepción y la cautela. Tenemos el volumen por el piso, un precio estancado en una brecha, y no mucho dinero nuevo ni institucional entrando. Y lo que más hay ahora son especuladores a corto plazo. Los traders compran en la parte baja de la banda y venden en la parte alta. Y, para colmo de males, el volumen de vendedores es mayor al volumen de compradores.

Estamos ante un dilema que enfrenta todo bitcoiner: ¿escuchar el ruido de las redes sociales o escuchar la acción del precio? Es costumbre asumir que los cortoplacistas están cometiendo un error. La idea es comprar la caída siempre y esperar el tiempo que sea necesario. Sin embargo, esto no es una verdad sagrada. Todo depende del contexto.

Si el precio está en plena recuperación, entonces cierto, lo más sensato es comprar y esperar. Pero si el precio va en caída, lo sensato es vender y esperar por mayor claridad. Y si el precio se está moviendo lateralmente, no es la peor de las ideas comprar bajo y vender caro. E ir acumulando fiat para el momento que se determine una dirección más definida. 

Lo más sensato es escuchar al mercado, no a las propias creencias. El mercado es el que tiene el control, no nosotros. El mercado nos muestra su comportamiento y sus expectativas, no sus logros pasados ni su optimismo infundado. El mercado nos dice la realidad, no lo que deseamos o esperamos. Por eso, si queremos tener éxito en el mercado, tenemos que aprender a escucharlo, a interpretarlo y a actuar de acuerdo con él. No se trata de tener la razón, se trata de ganar dinero. Y para eso, hay que ser humildes, flexibles y realistas.

¿Qué está diciendo el mercado en estos momentos? El mercado está diciendo que no hay mucho ánimo. Que no hay mucho interés ni fe en Bitcoin. Hace seis meses había más, pero ahora parece que hay más apatía. El humor se ha ido al suelo. ¿Por qué? Porque estamos en un contexto de mucha incertidumbre. Los inversores han decidido esperar a ver qué pasa. Hay incertidumbre regulatoria, monetaria, macroeconómica y geopolítica. La incertidumbre nos lleva a la duda. La duda al miedo. El miedo nos vuelve un poco más conservadores. Entonces, evitamos el riesgo en busca de estabilidad y previsibilidad.

Para entender el comportamiento de los inversores, hay que ponerse en sus zapatos. El cortoplacista no está necesariamente miope, impaciente y tonto. Y el largoplacista no siempre es sabio, paciente e inteligente. En muchos casos, se trata de realidades diferentes. El pequeño inversionista que llegó tarde al juego se encuentra en una posición distinta al multimillonario que lleva muchos años en esto. Es natural que al primero le tiemble la mano más que al segundo. Lo que eso nos dice es que la incertidumbre está teniendo un peso en el mercado. Y que no hay zapatos que valgan para todos.

Aclaración: La información y/u opiniones emitidas en este artículo no representan necesariamente los puntos de vista o la línea editorial de Cointelegraph. La información aquí expuesta no debe ser tomada como consejo financiero o recomendación de inversión. Toda inversión y movimiento comercial implican riesgos y es responsabilidad de cada persona hacer su debida investigación antes de tomar una decisión de inversión.

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