¿Bitcoin nos protege de la inflación? ¿Verdadero o falso?

Muchos recomiendan comprar Bitcoin como una cobertura para la inflación. Es decir, por lo general se plantea la inflación del dólar como un problema y se presenta a Bitcoin como la solución. Según esta postura, es mejor tener Bitcoin que dólares, porque Bitcoin conserva su valor y el dólar se deprecia a un ritmo de 2% al año. El secreto yace en la escasez de Bitcoin y en el suministro “infinito” del dólar. Eso suena hermoso en la teoría. Pero, ¿y en la práctica cómo funciona? 

El “malvado” dólar con su suministro “infinito” es un tema recurrente en la comunidad cripto. Todo parece indicar que la inflación es el problema del momento. Y, para colmo de males, la Reserva Federal sigue con la expansión monetaria del dólar. La situación es grave y lo único que necesitamos es una moneda escasa. En el escenario de una moneda escasa, el dinero sube de valor y la gente puede ahorrar. 

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La inflación es un impuesto al pobre. Porque el dólar siempre está perdiendo valor. Bitcoin, por otro lado, es un “refugio seguro”, porque siempre sube de valor por el hecho de ser una moneda escasa. Si el mundo adopta Bitcoin, no habrá deuda, no habrá inflación, y la mayoría de nuestros problemas económicos se resolverán por la eficiencia del libre mercado. 

Ahora bien, según esta narrativa, el modo más inteligente para superar nuestro problema de inflación es teniendo Bitcoin. Sin embargo, si salimos por un momento de Isla Bitcoin, nos daríamos cuenta que nuestra Isla es un tanto excéntrica. Lo primero que pensarían los visitantes es que sus pobladores están sufriendo algún tipo de delirio. O sea, están locos. 

Dentro de la Isla Bitcoin, la narrativa Bitcoin tiene sentido, porque el delirio es compartido. Es decir, la comunidad habla el mismo idioma y todos se entienden. Sin embargo, hasta los más devotos, sienten que algo no cuadra. En primer lugar, ¿cuál inflación? El dólar es una de las monedas más estables del mundo. Países con una elevada inflación utilizan el dólar como protección. 2% de inflación al año es aceptable y ofrece el tiempo perfecto para planificar. No es el fin del mundo. 

Nadie con sus plenas facultades acumula dólares por mucho tiempo como una forma de inversión. Todos sabemos perfectamente que el dólar es principalmente un medio de intercambio y está diseñado para realizar transacciones comerciales. Por supuesto que no es buena idea usar el dólar como un instrumento de inversión a largo plazo. El dinero en efectivo no es una buena inversión. “Crash is trash”. Antes de Bitcoin y después de Bitcoin. Por esta razón, las personas invierten en activos. Eso es elemental. Nadie va a ganar un premio Nobel por decir que el efectivo no es una buena inversión. Eso es solo una gran revelación en Isla Bitcoin. 

Para protegerse de la inflación lo mejor es no tener efectivo. Supongamos que tenemos dinero y necesitamos realizar un gasto específico en un par de años. Es decir, no podemos darnos el lujo de perder ese 4% por la inflación. Lo mejor sería obtener una opción para congelar el precio. O, si esto no es posible, se podría comprar un instrumento financiero que nos ofrezca un rendimiento superior al 2% anual por dos años. Un bono triple A podría ser la solución perfecta. 

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Supongamos que este supuesto gasto es la universidad de un hijo. No sería una compra como tal. Sería una especie de fondo que va a garantizar los gastos de un hijo durante sus años en la universidad. Tenemos el dinero, pero la inflación podría perjudicar al fondo y una protección es necesaria. ¿Cuáles son nuestras opciones? 

Podríamos comprar una propiedad como un carro o un inmueble. Pero esto implicaría mucho riesgo, porque estos mercados no tienden a ser muy líquidos. En otras palabras, no hay garantía de que podremos obtener nuestra inversión inicial más un 4% de interés. También podemos ir al mercado de valores y comprar acciones de Apple o Amazon. Pero caemos en lo mismo. Si bien es cierto que esta opción nos ofrece mayor liquidez, el riesgo es muy elevado, porque las acciones bursátiles fluctúan demasiado como para ofrecer una protección real. 

Ahora analicemos por un momento la opción Bitcoin. Amigo Bitcoiner, usted que defiende a capa y espada la narrativa Bitcoin (convencional) en Twitter y en cenas familiares. Póngase la mano en el corazón y diga que tiene los riñones de decirle a su esposa que va a colocar todo el dinero del fondo universitario de Junior en Bitcoin, porque Bitcoin es una moneda escasa y es una protección contra la inflación del dólar, que es una moneda de “suministro infinito” y perderá su valor en el tiempo. ¿En serio puede? Caso cerrado. 

Un activo volátil nunca es garantía de nada. Por definición, no puede protegernos de la inflación. ¿Podríamos firmar un contrato de compra-venta con 3 meses, 6 meses, o un año de anticipación y colocar el precio en Bitcoin? ¿Podremos dormir tranquilos con eso? Supongamos que se trata de nuestra casa familiar o nuestro auto. 

¿Le recomendarías a un familiar retirado que vive de un instrumento de tasa fija el cambio total a Bitcoin? Francamente, no. En fin, la hipocresía. Es tiempo de asumir eso con seriedad. No podemos cambiar a toda una comunidad de la noche a la mañana, pero sí podemos comenzar a sincerarnos nosotros mismos. 

Claro que podemos invertir en Bitcoin. Bitcoin es un activo con muchísimo potencial. Debemos tener Bitcoin en nuestro portafolio de inversiones. Pero debemos aceptar que es un activo riesgoso. Bitcoin ofrece demasiada volatilidad como para que lo presentemos con un activo “seguro”. ¿A quién engañamos? 

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Los constantes altibajos de Bitcoin son una realidad. En lo personal, conozco personas que compraron Bitcoin en $19k con tarjetas de crédito en el 2017, ¿cómo crees que reaccionan cuando leen que Bitcoin es un activo que nos protege de la inflación? 

Ahora bien, ¿cuál es el propósito de este artículo? Bueno, es un llamado a la sensatez. Amigo, cuida tu bolsillo. No creas en narrativas disparatadas. Cree en lo que ven tus ojos. No comas cuentos chinos. Estudia bien tus inversiones. Y sopesa muy bien los riesgos de cada opción. Una buena dosis de escepticismo nunca está demás. ¿Es la inflación un problema en estos momentos? Revisa los datos. ¿Bitcoin es una opción estable y segura? Revisa su historia. ¿Es Bitcoin la única opción al dólar? Estudia las demás opciones de inversión. Analiza los pros y contras de cada opción. Ignora a los fanáticos. No olvides que tu bolsillo está primero. ¡Sensatez!