Afirman que, aunque Javier Milei es popularizado en algunos ámbitos como bitcoiner, en realidad no lo es

Recientemente, en Argentina, Javier Milei resultó electo presidente. No son pocos los que lo han tildado de bitcoiner o pro-bitcoin, y hablan de ello como la principal característica de Milei.  Pero en realidad, parece que la economía de Argentina tendrá el foco puesto en otro lado. Para entender mejor cuáles son las perspectivas, Cointelegraph en Español conversó con Hernán González, responsable de prensa de la ONG Bitcoin Argentina.

Fernando Quirós: Ahora que ganó Javier Milei, ¿qué perspectivas tienes para el futuro económico en Argentina?

Hernán González: Dadas sus propuestas como candidato libertario y ahora presidente electo, se espera de Milei un cambio de rumbo principalmente en lo que respecta a política monetaria, ofreciendo la posibilidad de una libre competencia de monedas que podría finalizar en la adopción total del dólar.

La dolarización es un proceso que ya existe desde hace muchos años en la Argentina. Lo que sucede es que hasta la actualidad, la utilización o el ahorro en dólares, ha sido vista erróneamente como sinónimo de “gran poder adquisitivo” / “evasión fiscal” por parte de los ciudadanos. Por ese motivo, la gente no usa esos dólares que tiene guardados y se limita a manejar mayoritariamente pesos en su día a día.

Si Milei cumple con sus promesas de campaña, podríamos ver una gran reducción de la inflación en nuestro país, siempre y cuando se resuelvan primero aquellos problemas previos que obstaculizan a la economía, como lo es, por ejemplo, el déficit fiscal.

Fernando Quirós:¿ Crees que el mercado cripto reaccionará positivamente?

Hernán González: Argentina maneja un volumen interesante de transacciones cripto, pero aún así no es capaz de mover la aguja del mercado cripto internacional por sí sola, incluso teniendo un presidente electo libertario que ha hablado bien de Bitcoin en alguna que otra ocasión.

Lo que sí se espera es un “menor castigo” al sector, con menos regulaciones de control y más regulaciones cripto-friendlies, como la que recientemente presentó la ONG Bitcoin Argentina. Regular no debería ser sinónimo de obstaculizar (como estamos acostumbrados en Argentina), sino más bien de propiciar las condiciones para que el que hace las cosas bien se vea beneficiado y quien tenga intenciones de aprovecharse en detrimento de otros agentes sea perjudicado. Reglas claras, simples y que permitan el libre desarrollo del ecosistema.

Fernando Quirós: ¿Consideras que las criptomonedas tendrán un papel más importante en la realidad de los argentinos a partir de ahora?

Hernán González: Siempre tuvieron un papel importante en estos últimos años y a medida que pase el tiempo van a tener uno mayor, pero esto es por una cuestión de adopción natural de nuevas herramientas financieras.

En Argentina, particularmente, hemos visto un crecimiento importante del uso de stablecoins dada la dificultad que tienen las empresas y personas físicas de manipular dólares en la economía, ya sea al comprarlos, venderlos o gastarlos con el cepo cambiario y la hipervigilancia de operaciones de los usuarios.

Lo que sí veo que se ha popularizado es que a Javier Milei se lo reconoce como un candidato bitcoiner, cuando en realidad no lo es. De hecho, ha mencionado en algunas ocasiones no ser especialista en criptomonedas y ha mencionado que ellas no serán el centro de atención de su gobierno.

Esto no significa de todas formas, que no se pueda comercializar o contratar en el futuro utilizando bitcoin, como ha mencionado Diana Mondino en algunas ocasiones recientemente.

La información y/u opiniones emitidas en este artículo no representan necesariamente los puntos de vista o la línea editorial de Cointelegraph. La información aquí expuesta no debe ser tomada como consejo financiero o recomendación de inversión. Toda inversión y movimiento comercial implican riesgos y es responsabilidad de cada persona hacer su debida investigación antes de tomar una decisión de inversión.

Las inversiones en criptoactivos no están reguladas. Es posible que no sean apropiados para inversores minoristas y que se pierda el monto total invertido. Los servicios o productos ofrecidos no están dirigidos ni son accesibles a inversores en España.