Cibercriminales latinoamericanos lavan sus fondos con criptomonedas según estudio

Las criptomonedas han sido amadas y odiadas por el mundo desde su concepción. Su confianza deriva explícitamente de su reputación, que ha sido controvertida a lo largo de los años. Sin embargo, los criptoactivos no son buenos o malos per se: son solo una herramienta que puede usarse de cualquier forma, dependiendo de a quien se le pregunte.

Un estudio de la firma Intsights, especializada en protección contra ciberamenazas, confirmó que cuando se trata de crimen no hay herramientas que se puedan desaprovechar. Su reporte llamado “El lado oscuro de América Latina” se centra en como el cibercrimen ha colaborado con el tráfico de drogas, estafas y el lavado de dinero con criptomonedas en la región.

Por desgracia, América Latina es considerada por Intsights como una amenaza y un caldo de cultivo para el ciberdelito. Esta compañía obtuvo la información a través de fuentes subterráneas (Deepweb y Darknet), sitios de código abierto, bases de datos de acceso cerrado y conversaciones y foros usados exclusivamente por hackers y cibercriminales.

Así fue como reveló que entre los delitos más conocidos en el área digital está el popular “Mezclador” o “Fogger”, que no es otra cosa que lavado de dinero con criptomonedas. El método consiste en mezclar numerosas veces las divisas digitales de origen dudoso, desconocido o directamente ilegal con otras más “limpias”, todo con el fin de encubrir el origen oscuro de los fondos.

Asimismo, se puede prestar el servicio ilegal de lavado de criptomonedas a través de exchanges no reguladas, o bien con transacciones P2P a cambio de bienes y servicios. La mayoría de exchanges legales trabajan con la estricta política de “conoce a tu cliente” (KYC), pero, según el estudio, en Latinoamérica las regulaciones anti-lavado de dinero son más bien débiles.

Además de surgir como un reporte informativo, este también funge como advertencia para evitar que estos crímenes en específico se den con mayor frecuencia. Los cibercriminales prefieren utilizar exchanges que no requieran datos de registro o identificación.

Amenazas emergentes

Debido a las múltiples problemáticas financieras y de corrupción que azotan América Latina, el ciberdelito no solo se ha centrado en intereses de distintos grupos de hackers, sino que las amenazas han subido varios estadios de peligrosidad. Muchos grupos criminales y carteles de droga han unido fuerzas y habilidades con ciberdelincuentes, con propósitos meramente financieros.

Ya se han reportado casos de jefes de carteles que buscan una alianza con hackers bastante habilidosos para lograr infectar cajeros automáticos y sistemas bancarios con un malware capaz de robar a distancia los fondos.

También se han dado casos de campañas de phishing en contra de entidades bancarias. Estas imitarían la imagen de una página oficial de banco, robando así los datos personales de las víctimas. El “Carding”, por su parte, es otra de las amenazas emergentes descritas en el reporte. Implica la realización de compras online con tarjetas de crédito robadas.

Todo indica que los mezcladores y transacciones P2P con criptomonedas serán los destinados a lavar esos fondos sucios. A medida que las criptomonedas van creciendo en popularidad, también se engrandece el interés malintencionado de algunos delincuentes. Sin embargo, mientras mejor se comprendan las circunstancias con estos estudios, mayor puede ser el control de las autoridades.