Top criptonoticias de la semana: Solo quedan 2,5 millones de Bitcoin, Corralito bancario en España, 23 factores muestran un repunte en el precio de BTC y mucho más

Después de un catastrófico debate electoral, nos llega la cereza del pastel. El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, y su esposa Melania han sido diagnosticados con coronavirus. Ese irónico revés de la trama política afectó negativamente a los mercados y a Bitcoin. Bitcoin, en contra de los todos criptopronosticos, sigue alineado al S&P 500. 

Debo confesar que siempre he considerado a Bitcoin como un activo de crecimiento y no un “refugio seguro”. Lo que quiere decir que una crisis no es buena para Bitcoin. Nos conviene la prosperidad, no el desastre. Si el barco se hunde, nosotros nos hundimos con el barco. 

Ahora bien, hablemos de las criptonoticias más leídas de la semana.

Para nadie es un secreto que los bancos están subordinados a los Gobiernos. El poder gubernamental sobre el sistema bancario en general es muy grande. Con la ayuda de los bancos, el Gobierno puede obtener fácilmente nuestra información financiera. Y puede cobrar impuestos sin nuestro consentimiento. Se podría decir que, desde el punto de vista financiero, estamos a merced del Gobierno debido a nuestra dependencia de los bancos. 

Claro que siempre es posible evitar el uso de los bancos. Es posible usar dinero efectivo o usar criptomonedas. También podemos mudar nuestro dinero a bancos en jurisdicciones más liberales. Todo esto es posible. Y, de hecho, se hace muchísimo. El miedo a que el Gobierno congele nuestros fondos (un corralito) es una preocupación legítima. 

Lo más sensato sería tener solo el monto estrictamente necesario en el banco. En lo personal, solo mantengo en mi banco el dinero necesario para mis gastos semanales. Es posible protegerse. Sin embargo, para muchos, los bancos son un mal necesario. Muchos negocios deben cumplir con la ley en materia tributaria, por ejemplo. El uso de los bancos es necesario para recibir pagos, para pagar a proveedores y obtener crédito. En estos casos, no hay escapatoria. 

Bueno, muchos factores indican que un periodo alcista está a la vuelta de la esquina. Bitcoin no se mantendrá en este nivel para siempre. El precio eventualmente subirá, debido a la futura demanda. El problema es determinar el cuándo. Habrá fluctuaciones. Eso es seguro. ¿Bitcoin puede subir? Sí. ¿Bitcoin puede bajar? Sí. Evidentemente, tenemos factores a favor de un alza. Pero también tenemos elementos a favor de una baja. En el corto plazo, cualquier cosa puede pasar.

¿Cómo reaccionará Bitcoin ante la escasez de liquidez? ¿Cómo reaccionará Bitcoin ante una baja del S&P 500? ¿Cómo reaccionará Bitcoin durante las elecciones y el periodo de transición? La situación en estos momentos es tan compleja que predecir ahora una dirección es ciertamente un acto sumamente temerario. A veces se nos olvida que los inversores son personas de carne y hueso. Y lo humano es muy relevante en estos casos. No todo se trata de números. Estamos en medio de una crisis económica mundial, de una pandemia, de tensiones internacionales por doquier, y de crisis políticas en la mayoría de los países. No podemos predecir ni siquiera como pasaremos navidad. Pero ¿Ya sabemos el futuro del precio en las próximas semanas? Suerte con eso. 

La escasez es importante, solo si hay demanda. Mucho se dice sobre el código Bitcoin y la escasez del suministro, pero sin demanda, no hay valor. Eso es fácilmente demostrable. Digamos que un grupo de personas realizan una bifurcación de Bitcoin y reducen el suministro. Entonces, tenemos el mismo código maravilla y más escasez. Esta nueva cripto la podríamos llamar “SuperBitcoin”. En teoría, esta cripto debería ser en poco tiempo más valiosa que Bitcoin. Sin embargo, con toda probabilidad, esto no pasará. La respuesta es la demanda. 

Bitcoin no es solo su código y su escasez. Bitcoin es también una historia, una cultura, una infraestructura y una comunidad. El código se puede actualizar. Y el suministro se puede modificar. Pero la red no es algo sencillo de obtener. Con respecto a la demanda, la buena noticia es que el capital institucional está llegando poco a poco. Bitcoin está entrando a las grandes ligas. Esto será traumático para muchos. Con el tiempo, muchos bitcoiners idealistas dirán que la comunidad Bitcoin traicionó sus orígenes antisistema. En este sentido, tendremos un choque cultural entre los inversores tradicionales y los bitcoiners de corte ideológico. Pero me atrevo a decir que las alzas del precio servirán de consuelo para los más críticos. 

A nadie le gusta que le llamen ignorante. Según un informe del Banco Central de Canadá, aquellos con menos conocimientos financieros pueden tener el doble de probabilidades de invertir en criptomonedas. Bueno, la comunidad cripto es muy joven. Y, evidentemente, hay muchos en ese espacio que no saben de lo que están hablando. Algunos lo que saben lo saben de memes y documentales de Youtube. Por otro lado, hay mucha política e ideología. Entonces, se ha creado una especie de culto. Eso podría explicar cómo tantas personas repiten los mismos malentendidos sobre la economía y la moneda. 

Sin embargo, este “analfabetismo financiero” generalizado dentro de la comunidad cripto no necesariamente implica que hay que ser un idiota para invertir en Bitcoin. Claro que hay mucha ignorancia, pero también hay mucha gente inteligente invirtiendo en Bitcoin. Me parece que en este caso el denominador común es el riesgo. Las personas con conocimientos financieros saben manejar el riesgo. El inversor ingenuo, por otro lado, siempre confía que va a ganar y nunca va a perder. El inversor inteligente asume el riesgo, porque sabe cómo protegerse. El riesgo, no la ignorancia, es el concepto clave con Bitcoin. 

Mientras el capital institucional está comprando Bitcoin, muchos bitcoiners están vendiendo para irse a explorar el mundo altcoin. ¡Vaya ironía! Al parecer, Bitcoin se está volviendo aburrido. Y los criptonautas en busca de la adrenalina están buscando opciones más exóticas. DeFi, en particular, es el último grito de la moda. 

Este es un proceso natural. Con el tiempo, Bitcoin perderá gradualmente su tradicional volatilidad. En la medida que crezca en tamaño y liquidez, la volatilidad se reducirá. Todavía tendremos crecimiento, pero con menos violencia que en el pasado. Para Bitcoin, mantener el mismo ritmo de crecimiento eternamente es imposible. Si usamos las gráficas para predecir el futuro precio de Bitcoin, necesitaremos varios planetas para poder alcanzar las proyecciones.  

Con la madurez, ganaremos mucho, pero perderemos mucho. Ganaremos estabilidad y tamaño, pero perderemos mucho de la emoción. Asumo que la locura y la emoción la encontrarán en el espacio altcoin.