Top criptonoticias de la semana: Shock de oferta en Bitcoin, Binance suspendiendo retiros en Europa, desbloqueo de GBTC de Grayscale y mucho más

Durante la semana, toda la atención se la llevó el rally en el mercado de los bonos. Adicionalmente, el dólar se fortaleció hasta alcanzar su máximo en tres meses. Debido a esta retirada de los inversores, el S&P 500 sufrió las consecuencias. La variante Delta del Coronavirus, el cambio de tono de la Reserva Federal, los nuevos datos del empleo, y la subida de los precios han preocupado a los inversores. Obviamente que el mercado, en estos momentos, se está refugiando en el conservadurismo. Claro que no hay razones para pensar que este periodo de “preocupación” será permanente. 

Con unos bonos ofreciendo un interés tan bajo, un rally en el mercado de bonos podría interpretarse como una señal de que el mercado no considera la elevada inflación como un problema permanente. Cabe destacar que este rally no lo impulsó la expansión cuantitativa (EQ) de la FED. Estamos hablando de una movida impulsada por el público.

Mientras tanto en el mercado cripto, este periodo de baja tolerancia al riesgo nos está manteniendo en un largo estado de letargo. Los asiáticos siguen vendiendo debido a los recientes reveses en China, y los estadounidenses siguen comprando en una movida inteligente por parte del capital institucional. Así están las cosas. 

Ahora bien, hablemos de las criptonoticias más populares de esta semana. 

Lamentablemente el tamaño tiene un costo. Si tu exchange logra convertirse en el primero en tamaño, tu exchange será el primero en recibir las piedras. Demasiados países, demasiados clientes, demasiados gobiernos. Las criptomonedas están en boca de medio mundo. Y los reguladores quieren comenzar a tomar medidas. Ahora bien, no podemos ser ingenuos. Son los mismos usuarios de criptomonedas los que están pidiendo regulación. La presión viene desde abajo. En criptotwitter se habla muy duro en contra de toda regulación. Sin embargo, tras bastidores, muchos inversores quieren regulación buscando protección del fraude. 

¿Quieres jugar en las Grandes Ligas? Me temo que es necesario seguir las reglas de las Grandes Ligas. Ciertamente, es posible luchar en las trincheras. Pero es posible, si somos pequeños. No pretendo ser el cínico aquí. Pero si la aspiración es ser una gran corporación multinacional, es razonable esperar el escrutinio como una corporación multinacional. Me gusta Binance. Apoyo a Binance. Y soy un cliente satisfecho. Sin embargo, no me sorprende lo que está pasando. Estoy casi seguro de que el siguiente paso es simplemente cumplir con lo exigido. 

Bueno, todo influye en un mercado como Bitcoin. Sin embargo, Bitcoin ya no es tan frágil. Por supuesto que aún es susceptible a factores macroeconómicos y geopolíticos. Grayscale es importante, pero no es indispensable. Un desbloqueo podría ser un evento en el caso de que ese desbloqueo se traduzca en ventas. Pero eso aún está por verse. Debemos recordar que el inversor minorista es mucho más vulnerable a las ventas por pánico que el inversor institucional. En el caso de Grayscale, no podemos descartar que estos desbloqueados decidan reinvertir.

Yo diría que el desbloqueo no es sinónimo de ventas. En particular, no para el capital institucional. En un momento cuando las instituciones están ocupadas comprando, dudo mucho una venta masiva por parte de los compradores de GBTC. Ciertamente, es posible. Pero no creo que sea probable. Tomando en consideración, por supuesto, el tipo de inversor. 

Willy Woo es uno de los defensores más conocidos del modelo Stock/flow que destaca la importancia de la escasez. Aquí se habla de un “shock de oferta”, pero en la realidad se está hablando de la demanda. ¿Qué es lo se dice? Bueno, los inversores a largo plazo están comprando y los inversores a corto plazo están vendiendo. Esto está creando un periodo de lateralidad. Con el tiempo, los vendedores de corto largo se agotarán y Bitcoin volverá a subir. 

Se usa la palabra “oferta”, porque Willy tiene una fijación con la escasez. Pero la verdad es que la gran noticia es que los grandes capitales están comprando Bitcoin de manera persistente. Las ventas provienen de los minoristas más ingenuos. Esto es excelente porque significa que estamos adquiriendo un inversor más maduro. Lo que significa un mayor crecimiento a largo plazo. Y, en gran medida, mayor estabilidad. 

Más allá de lo que ocurra o no en el mercado de derivados, claro está que Bitcoin es el activo más “seguro” de este ecosistema. Lo que implica que, en tiempos de nerviosismo, las altcoins sufren más que Bitcoin. Por otro lado, en momentos de recuperación, Bitcoin normalmente se mueve primero. Esta es una dinámica que ya es costumbre. Se mueve Bitcoin. Luego, sigue Ethereum y las demás altcoins. En tiempos de euforia, Bitcoin suele experimentar cierta lentitud y las altcoins despegan a sus expensas. Luego, el ciclo se repite. 

Bitcoin es, por excelencia, la reserva de valor de este espacio. El “oro digital”. Ethereum se está convirtiendo en el “petróleo digital”. Todavía no está en la misma liga que Bitcoin porque Bitcoin es prácticamente un producto acabado. Es decir, Bitcoin es simple. Se compra y se guarda. El universo Ethereum, sin embargo, es mucho más complicado. Para empezar, no es un producto acabado. Es un producto en proceso. Es relativamente fácil saber dónde estará Bitcoin en 10 años. Pero, ¿dónde estará el universo Ethereum? 

Tanto los analistas técnicos como los analistas macros están coincidiendo que este periodo de consolidación puede durar más de lo anticipado. En lo personal, no descarto la posibilidad de un verano bastante frío. Demasiadas cosas están pasando al mismo tiempo y esto tiene a los inversores abrumados. Estamos ante una fase conservadora debido a las variadas incertidumbres. Es probable que el mercado necesite tiempo para encontrar claridad. 

Ahora bien, un par de meses de movimiento lateral no es el fin del mundo. En todo caso, estamos ante una gran oportunidad de compra. Si bien es cierto que muchos tienen sus dudas con respecto al verano, la mayoría es optimista en lo se refiere al último trimestre del año. Dedos cruzados.