Tiembla a la banca europea: ¿Es Deutsche Bank el próximo Credit Suisse?

Pese a las preocupaciones, muchos analistas aseguran que los reguladores europeos y el banco central mantendrán su compromiso de garantizar la estabilidad del sistema. Además, se afirma que, en esta oportunidad, los bancos están mejor capitalizados y regulados que durante el 2007 (antes de la crisis crediticia). Sin embargo, el sector bancario en Europa ha tenido una semana muy movida, con un rescate estatal para Credit Suisse y con el caos de los bancos regionales en los Estados Unidos. Los mercados en este momento se preocupan sobre la salud del sector bancario mundial. De hecho, el banco más grande de Alemania, Deutsche Bank, ha visto cómo se eliminan más de $3 mil millones de valor de mercado en tan solo una semana. ¿Qué está pasando específicamente con Deutsche Bank? ¿Por qué ahora está en la boca de todos?

Deutsche Bank, en muchos sentidos, no es Credit Suisse. En primer lugar, a diferencia del banco suizo, el banco alemán ha tenido 10 trimestres consecutivos registrando ganancias. En este caso, se trata de un banco solvente con posiciones líquidas. No podemos decir lo mismo de Credit Suisse. Cierto que hubo un aumento repentino en el costo de asegurarse contra los impagos. Sin embargo, es muy posible que todo este pánico en torno a Deutsche Bank se deba a la irracionalidad de un mercado nervioso con tanta incertidumbre. La situación de los CDS (Credit Default Swaps) de Deutsche Bank puede deberse al ambiente de preocupación. Porque en el caso de Deutsche no hay nada particularmente alarmante.

La diferencia entre Credit Suisse y Deutsche Bank es significativa. Por ejemplo, en el cuarto semestre del 2022, Deutsche Bank reportó una ganancia neta de 1.800 millones de euros (1.980 millones de dólares), lo que le da un ingreso neto anual para 2022 de 5.000 millones de euros. Por el contrario, Credit Suisse tuvo una pérdida en el cuarto trimestre de 1400 millones de francos suizos (1510 millones de dólares), lo que la llevó a una pérdida anual de 7300 millones de francos suizos. He ahí la diferencia.

Por otro lado, en lo que a la liquidez se refiere, el índice de cobertura de liquidez de Deutsche Bank era del 142% a fines de 2022, lo que significa que el banco tenía activos líquidos más que suficientes para cubrir una retiro repentino de efectivo. Por otro lado, Credit Suisse reveló que tuvo que usar “colchones de liquidez” en 2022 ya que el banco suizo cayó por debajo de los requisitos regulatorios de liquidez. He ahí otra diferencia importante.  

Claro que todavía es muy pronto para cantar victoria. Porque todavía el peligro no ha pasado. Durante un pánico bancario importante, no solo sufren los bancos insolventes. El miedo y el pesimismo pueden destruirlo todo. En efecto, cualquier banco puede quebrar durante una corrida masiva. En estos casos, la crisis se puede crear con un rumor infundado. ¿Será el caso del Deutsche Bank? Todo es posible. Pero no es muy probable. Aquí la reacción de las autoridades es fundamental. Si las autoridades logran calmar a los mercados, esta crisis puede no pasar a mayores. De lo contrario, esto se puede poner color de hormiga.

¿Qué es un banco? Un banco toma el dinero de sus clientes para dar préstamos a terceros. O, dicho de otro modo, los activos de los clientes son los pasivos del banco. Y los activos del banco son los préstamos que da. En el fondo, se forma una cadena de compromisos. Los primeros obtienen ingresos adicionales con su dinero. Y los segundos obtienen financiamiento para el consumo, el emprendimiento o la inversión. El banco es un lugar intermedio entre los prestamistas con los prestatarios. Todos los eslabones de esta cadena deben estar fuertes. Si un eslabón falla, toda la cadena sufre el efecto.

Un incremento en los impagos por parte de los prestatarios genera pérdidas para el banco. Y esto disminuye la capacidad del banco para responder a los retiros. Por otro lado, si muchos clientes deciden retirar su dinero al mismo tiempo, esto puede causar un problema de liquidez para el banco. Porque la mayoría de los activos de un banco están en activos ilíquidos como préstamos a largo plazo. Por ende, un banco puede estar solvente en papel. Y, al mismo tiempo, verse en aprietos debido a un repentino retiro de dinero por parte de sus clientes.

En situaciones excepcionales, lo único que realmente calma al público es la intervención estatal. Una corrida bancaria se produce cuando las personas temen por la seguridad de su dinero. No obstante, este miedo, por lo general, se disipa si las autoridades garantizan su seguridad. Lo que nos lleva al debate en torno al “riesgo moral” de los rescates.

“Estoy muy preocupada”, dijo la senadora republicana de Maine, Susan Collins. “Me parece que, al garantizar todos los depósitos [en SVB], se crea una situación en la que son inmunes a las pérdidas… de una manera que pone al banco bien administrado en una desventaja competitiva. Así que supongo que mi pregunta para ti es, ¿cómo es esto justo?”.

Bueno, en realidad, no es un asunto de justicia. En realidad, es un asunto de confianza. Los clientes del Deutsche Bank no se preguntan: “¿Cómo es esto justo?”. Ellos se preguntan: ¿Está mi dinero a salvo? La respuesta a esa pregunta puede marcar la diferencia entre una crisis bancaria y un sistema bancario fuera de peligro.

¿Los alemanes dejarán quebrar a su banco más grande? Repito: No es un asunto de justicia. Se trata de garantizar la estabilidad del sistema bancario por el bien de la economía. Por castigar a unos pocos, no pueden pagar a todos.

¿Qué pasará? Difícil saberlo. Pero, indudablemente, la efectividad que tengan las autoridades para calmar los miedos del público es uno de los factores más importantes de esta historia. En estos menesteres, el manejo de las expectativas es de vital relevancia. Porque los mercados tienden a cumplir sus propias expectativas. Si todos pensamos que hay un problema, nos guste o no, tenemos un problema. 

Aclaración: La información y/u opiniones emitidas en este artículo no representan necesariamente los puntos de vista o la línea editorial de Cointelegraph. La información aquí expuesta no debe ser tomada como consejo financiero o recomendación de inversión. Toda inversión y movimiento comercial implican riesgos y es responsabilidad de cada persona hacer su debida investigación antes de tomar una decisión de inversión.

Te puede interesar:

Las inversiones en criptoactivos no están reguladas. Es posible que no sean apropiados para inversores minoristas y que se pierda el monto total invertido. Los servicios o productos ofrecidos no están dirigidos ni son accesibles a inversores en España.