Staking vs Farming: Conoce todas las diferencias

El universo de las Finanzas Descentralizadas (DeFi) se expande a un ritmo vertiginoso, presentando a los inversores una abanico de oportunidades para generar ingresos pasivos con sus criptoactivos. Dentro de este ecosistema innovador, dos estrategias destacan por su popularidad y potencial de rentabilidad: el staking y el yield farming.

Aunque ambas buscan recompensar a los usuarios por su participación en redes blockchain o protocolos DeFi, sus mecanismos, complejidades y perfiles de riesgo difieren significativamente. Adentrarse en estas diferencias es crucial para tomar decisiones informadas y optimizar tu estrategia de inversión digital. ¿Estás listo para desentrañar los secretos detrás de estas poderosas herramientas financieras?

¿Qué es el Staking?

El staking, en su esencia más pura, es un proceso mediante el cual los poseedores de criptomonedas que utilizan mecanismos de consenso de Prueba de Participación (Proof-of-Stake o PoS) pueden bloquear sus activos digitales para apoyar la seguridad y las operaciones de una red blockchain. Al participar en el staking, los usuarios se convierten en validadores o delegan sus derechos de validación a otros, contribuyendo así a la creación de nuevos bloques y a la confirmación de transacciones. A cambio de este servicio, la red recompensa a los stakers con más criptomonedas, generalmente de la misma moneda que han puesto en staking.

Imagina una gran bóveda digital que necesita guardianes de confianza para mantener su seguridad y procesar las transacciones que ocurren en su interior. En el staking, tú, como poseedor de criptomonedas PoS (piensa en Ethereum 2.0, Cardano, Solana, etc.), te ofreces como uno de esos guardianes. Al «bloquear» o «depositar» una cierta cantidad de tu criptomoneda, tu participación valida las transacciones y asegura la red. La blockchain, en agradecimiento por tu contribución y por mantener tus fondos bloqueados como garantía de tu buen comportamiento, te otorga una recompensa, similar a un interés por un depósito bancario, pero con la volatilidad inherente al mercado cripto. La cantidad de recompensa suele estar ligada al porcentaje de la oferta total de la criptomoneda que se está haciendo staking, y a menudo se expresa en un porcentaje anual (APY).

El proceso suele ser relativamente directo. Los usuarios pueden hacer staking directamente a través de las billeteras digitales compatibles con la red, uniéndose a pools de staking (grupos de usuarios que combinan sus fondos para aumentar sus posibilidades de validar bloques y recibir recompensas de forma más regular), o a través de exchanges centralizados que ofrecen servicios de staking. Es importante destacar que, si bien tus fondos están bloqueados, en la mayoría de los casos, sigues siendo el propietario de las claves privadas, lo que te otorga un control considerable sobre tus activos.

¿Qué es el Yield Farming?

El yield farming, por otro lado, pertenece al ámbito de las Finanzas Descentralizadas (DeFi) y representa una estrategia más compleja y, a menudo, más lucrativa para generar rendimientos con criptoactivos. En lugar de simplemente bloquear fondos para asegurar una red, el yield farming implica prestar criptomonedas a protocolos DeFi o proporcionar liquidez a intercambios descentralizados (DEXs) a cambio de recompensas. Estas recompensas pueden provenir de varias fuentes: intereses de los préstamos, tarifas de transacción pagadas por otros usuarios, o incluso tokens de gobernanza emitidos por el propio protocolo como incentivo.

Piensa en el yield farming como hacer de banquero y proveedor de liquidez en un mercado financiero descentralizado. En lugar de simplemente depositar dinero en un solo lugar para obtener un interés fijo, en el yield farming utilizas tus criptoactivos para interactuar con diversos protocolos DeFi. Por ejemplo, puedes depositar tus stablecoins (criptomonedas con un valor estable, como USDT o USDC) en un protocolo de préstamos para que otros usuarios puedan tomarlas prestadas, y a cambio recibes intereses. O, quizás, proporcionas un par de criptoactivos a un pool de liquidez en un DEX, permitiendo que otros intercambien esos activos, y te llevas una parte de las tarifas de transacción generadas.

La complejidad del yield farming radica en la variedad de estrategias y protocolos disponibles. Los «farmers» (practicantes del yield farming) buscan constantemente las oportunidades de mayor rendimiento, moviendo sus fondos entre diferentes plataformas y protocolos para maximizar sus ganancias. Esto puede implicar el uso de «yield aggregators» que automatizan este proceso, buscando las mejores oportunidades de manera activa. Las recompensas, a menudo denominadas en tokens de gobernanza del protocolo, pueden ser muy atractivas, pero también conllevan un riesgo considerable debido a la naturaleza innovadora y, a veces, experimental de estos protocolos.

Staking vs Farming, dos opciones de obtener ingresos pasivos en crypto - Bit2Me Academy

Diferencias principales entre staking y farming en DeFi

El staking y el yield farming, aunque ambos buscan generar ingresos pasivos con criptoactivos, presentan diferencias fundamentales en su funcionamiento, complejidad, rentabilidad potencial y los riesgos asociados. Comprender estas distinciones es esencial para cualquier inversor que desee navegar por el dinámico mundo de las finanzas descentralizadas.

Nivel de dificultad y complejidad

El staking, en general, es una estrategia de ingreso pasivo relativamente sencilla y accesible, incluso para aquellos con poca experiencia en criptomonedas. Una vez que se ha elegido una red PoS y una plataforma para hacer staking (ya sea una billetera, un exchange o un pool de staking), el proceso suele ser directo: depositar los fondos y esperar las recompensas. La curva de aprendizaje es menor, ya que el usuario interactúa principalmente con un solo protocolo (la red blockchain) y el mecanismo de recompensa es bastante predecible.

Por el contrario, el yield farming se caracteriza por su elevada complejidad y la necesidad de un conocimiento técnico más profundo. Los practicantes del yield farming deben entender cómo funcionan los diferentes protocolos DeFi, cómo interactúan entre sí, cómo gestionar las billeteras digitales y sus claves privadas, y cómo evaluar los riesgos de los distintos contratos inteligentes.

A menudo, se requiere una comprensión de conceptos como automatización de estrategias, riesgos de impermanent loss, y la gestión de múltiples tokens. El «farming» puede implicar mover fondos constantemente entre plataformas, arbitraje de tasas de interés, y la recolección de recompensas en diversos tokens, lo que exige un seguimiento y una gestión activa.

Recompensas y rentabilidad

Las recompensas del staking suelen ser más predecibles y están vinculadas a la propia red blockchain. Generalmente se expresan como un porcentaje anual (APY) que, si bien puede variar según la inflación de la red y la cantidad total de fondos en staking, ofrece una expectativa de retorno más estable. Las criptomonedas que se pueden hacer staking suelen ser los tokens nativos de las blockchains PoS.

El yield farming, en cambio, tiene el potencial de ofrecer rendimientos significativamente más altos, pero también con una volatilidad mucho mayor. Las tasas de rendimiento en el yield farming pueden fluctuar drásticamente en cuestión de horas debido a cambios en la liquidez de los pools, el precio de los tokens de gobernanza, o nuevas estrategias que atraen capital. Los «farmers» a menudo buscan las «APYs más altas» disponibles, lo que puede llevar a rendimientos del triple o cuádruple dígito en períodos cortos. Sin embargo, estas altas recompensas suelen estar asociadas a mayores riesgos y a la tenencia de tokens de gobernanza que pueden ser muy volátiles.

Factores a Considerar al Elegir entre Staking y Farming

Decidir entre staking y yield farming no es una cuestión de cuál es intrínsecamente «mejor», sino de cuál se alinea mejor con tus objetivos de inversión, tu tolerancia al riesgo y tu tiempo disponible para la gestión. Aquí te presentamos algunos factores clave a considerar:

  1. Tu perfil de riesgo: Si eres un inversor conservador que busca rendimientos estables con un riesgo controlado, el staking podría ser una opción más adecuada. Si, por el contrario, tienes una alta tolerancia al riesgo y buscas maximizar tus ganancias, incluso con la posibilidad de pérdidas significativas, el yield farming podría ser más atractivo.
  2. Tu nivel de conocimiento técnico: El staking es más accesible para principiantes. El yield farming requiere una comprensión más profunda de los protocolos DeFi, la gestión de billeteras digitales, los riesgos de los contratos inteligentes y la dinámica del mercado. Si no tienes tiempo o interés en profundizar en estos aspectos, el staking es una elección más prudente.
  3. Tu horizonte de inversión: El staking, especialmente con periodos de bloqueo más largos, es más adecuado para quienes tienen un horizonte de inversión a mediano o largo plazo y no necesitan acceder a sus fondos con frecuencia. El yield farming, al ofrecer generalmente mayor liquidez, puede ser más flexible para aquellos que desean poder mover su capital con más agilidad.
  4. El capital que deseas invertir: Las tarifas de gas pueden ser un factor decisivo. Si planeas invertir una cantidad pequeña, las tarifas de transacción recurrentes asociadas al yield farming podrían consumir una porción significativa de tus ganancias. En estos casos, el staking o estrategias de yield farming en blockchains con tarifas bajas serían más eficientes.
  5. Tu tiempo disponible para la gestión: El staking es una estrategia relativamente «pasiva» una vez configurada. El yield farming, en cambio, a menudo requiere una gestión activa y un seguimiento constante de las oportunidades y los riesgos. Si no tienes tiempo para dedicar a la investigación y al monitoreo, el staking podría ser una mejor opción.

Errores frecuentes que debes evitar

Independientemente de la estrategia que elijas, es crucial estar al tanto de los errores comunes para proteger tu capital y maximizar tus rendimientos:

  1. Ignorar los riesgos de los contratos inteligentes: Uno de los mayores errores es invertir en protocolos DeFi sin investigar la seguridad de sus contratos inteligentes. Utiliza herramientas de auditoría y lee las opiniones de la comunidad antes de depositar fondos.
  2. No comprender el «Impermanent Loss»: Si te adentras en el yield farming proporcionando liquidez a pares de tokens, asegúrate de entender cómo funciona el impermanent loss y cómo puede afectar tus ganancias.
  3. Perseguir el APY más alto sin considerar el riesgo: Las tasas de rendimiento extremadamente altas a menudo señalan riesgos igualmente elevados. No te dejes seducir únicamente por el APY; evalúa la sostenibilidad del protocolo y la seguridad de los activos.
  4. Subestimar las tarifas de transacción: Especialmente en redes como Ethereum, las tarifas de gas pueden ser un gran obstáculo. Planifica tus transacciones con cuidado y considera redes alternativas si tus inversiones son pequeñas.
  5. Falta de diversificación: Como en cualquier inversión, la diversificación es clave. No pongas todos tus huevos en la misma canasta, ya sea un solo protocolo de staking o una única estrategia de yield farming.
  6. Gestión deficiente de las claves privadas: Si utilizas billeteras no custodiadas, la seguridad de tus claves privadas es tu responsabilidad total. Perder tus claves significa perder el acceso a tus fondos de forma irreversible.

El futuro de las estrategias DeFi híbridas

La línea entre el staking y el yield farming se está volviendo cada vez más difusa, y el futuro de las estrategias de generación de ingresos en DeFi probablemente verá una mayor integración de ambos enfoques. Los protocolos de «liquid staking» ya permiten a los usuarios hacer staking de sus activos y, al mismo tiempo, recibir tokens líquidos que pueden ser utilizados en otras aplicaciones DeFi, abriendo la puerta a estrategias híbridas más sofisticadas.

Asimismo, la aparición de plataformas que agrupan múltiples estrategias de yield farming y staking, optimizando la asignación de capital para maximizar las recompensas y minimizar los riesgos, sugiere una tendencia hacia la automatización y la simplificación de estas prácticas. La innovación continua en el espacio DeFi, como el desarrollo de nuevos mecanismos de consenso, modelos de incentivos y herramientas de gestión de riesgos, seguirá dando forma a cómo los inversores interactúan con sus activos digitales.

La clave para navegar este futuro será la adaptabilidad y el aprendizaje continuo. Comprender los fundamentos del staking y el yield farming, evaluar cuidadosamente los riesgos y recompensas, y mantenerse informado sobre las últimas tendencias y desarrollos serán esenciales para tener éxito en el creciente ecosistema de las finanzas descentralizadas.

FAQ – Staking vs Farming

La diferencia principal radica en el propósito y la mecanismo. El staking consiste en bloquear tus criptomonedas (generalmente aquellas basadas en Prueba de Participación – PoS) para ayudar a asegurar la red blockchain y validar transacciones. A cambio, recibes recompensas en forma de más de esa misma criptomoneda. Es un proceso más pasivo y, en general, menos complejo.

Por otro lado, el yield farming es una estrategia más activa dentro de las Finanzas Descentralizadas (DeFi). Implica prestar tus criptoactivos a protocolos DeFi o proporcionar liquidez a intercambios descentralizados (DEXs). Las recompensas provienen de los intereses generados por los préstamos, las tarifas de transacción o los tokens de gobernanza del protocolo. El yield farming suele ofrecer rendimientos potencialmente más altos, pero también conlleva mayor complejidad y riesgos.

Ambas estrategias implican riesgos, pero el staking se considera generalmente menos riesgoso. El principal riesgo es la volatilidad del precio del activo subyacente. Si el valor de tu criptomoneda baja, el valor de tus recompensas y tu capital también lo hará. Los riesgos de «slashing» (penalizaciones por mal comportamiento del validador) existen en algunos sistemas PoS, pero son menos comunes en redes bien establecidas.

El yield farming expone tu capital a una gama más amplia de riesgos. Estos incluyen:

  1. Riesgos de Contrato Inteligente: Vulnerabilidades en el código que pueden ser explotadas por hackers.
  2. Impermanent Loss: Pérdida de valor al retirar fondos de un pool de liquidez si los precios de los activos depositados divergen significativamente.
  3. Riesgos de Protocolo: Posibilidad de «rug pulls» (abandono del proyecto por parte de los desarrolladores) o fallos en la liquidez.
  4. Volatilidad de las Recompensas: Los rendimientos pueden fluctuar drásticamente.
  5. La diligencia debida, la investigación sobre la seguridad de los protocolos y la diversificación son cruciales para mitigar estos riesgos en ambas estrategias.

Para el staking, el requisito de conocimiento técnico es relativamente bajo. Una vez que eliges una criptomoneda compatible con PoS y una plataforma (como una billetera o un exchange), el proceso de depositar y asegurar recompensas suele ser bastante directo y guiado.

El yield farming, en cambio, demanda un nivel de conocimiento técnico considerablemente mayor. Necesitarás entender cómo funcionan los diferentes protocolos DeFi, la gestión de billeteras descentralizadas (como MetaMask), los conceptos de liquidez y los riesgos asociados a los contratos inteligentes y al «impermanent loss». A menudo, requiere un seguimiento activo de las oportunidades de mercado y la gestión de múltiples activos y redes.

Potencialmente, el yield farming puede ofrecer rendimientos mucho más altos que el staking tradicional. Los «farmers» exitosos pueden lograr ganancias exponenciales buscando las oportunidades de mayor rendimiento disponible en el vasto ecosistema DeFi. Sin embargo, estas altas ganancias vienen acompañadas de un riesgo proporcionalmente mayor y una mayor volatilidad.

El staking tiende a ofrecer rendimientos más estables y predecibles, a menudo expresados como un APY (Porcentaje de Rendimiento Anual). Si bien las ganancias pueden ser menores en comparación con las oportunidades de mayor rendimiento en yield farming, el riesgo suele ser más contenido, lo que lo hace más adecuado para inversores que buscan estabilidad.

Sí, combinar ambas estrategias es una práctica común y puede ser una excelente manera de diversificar tu generación de ingresos pasivos. Por ejemplo, podrías hacer staking de una parte de tus criptomonedas para obtener rendimientos estables y utilizar otra porción para participar en estrategias de yield farming más arriesgadas y potencialmente más rentables. Incluso existen protocolos de «liquid staking» que te permiten hacer staking de tus activos y, al mismo tiempo, recibir un token representativo que puedes usar en otras actividades de DeFi, creando así estrategias híbridas muy eficientes. La clave está en equilibrar el riesgo y la recompensa según tus objetivos financieros personales.