Sierra Club lidera una demanda contra una ciudad de Nueva York para evitar la expansión de las operaciones de minería de Bitcoin
Varias organizaciones han presentado una demanda contra la ciudad de Torrey, Nueva York, por aprobar un plan para expandir una instalación minera de Bitcoin cerca de uno de los lagos Finger.
En documentos judiciales presentados el jueves en la Corte Suprema del estado de Nueva York, el Sierra Club, Seneca Lake Guardian, el Comité para Preservar los lagos Finger y más de 20 residentes locales alegaron que el gobierno local violó las leyes estatales al aprobar el plan de sitio de Greenidge Generation para expandir las operaciones de su actual instalación de minería de Bitcoin (BTC).
Las acusaciones en la demanda establecen que Greenidge eludió las leyes que requieren una Declaración de Impacto Ambiental al buscar la aprobación regulatoria “a través de dos solicitudes de aprobación separadas pero interdependientes”. Los residentes de Nueva York que se unieron a la demanda tienen varias razones para presentarse ante el Sierra Club, que van desde posibles quejas por ruido y especulaciones de que la instalación minera contaminaría el agua del lago, afectando negativamente la vida silvestre y las actividades recreativas.
La planta de energía de Greenidge en la ciudad cercana de Dresde utiliza un gasoducto para llevar gas natural directamente a la planta, generando la energía consumida por su instalación minera de Bitcoin y reduciendo los costos. La firma de capital privado Atlas Holding es propietaria de la instalación e instaló 7,000 máquinas de minería de criptomonedas el año pasado.
Según el medio local de noticias Fingerlakes1, la planta ha operado “solo de manera intermitente y muy por debajo de su capacidad de generación” recientemente. Greenidge solicitó una expansión con las autoridades locales, solicitando que se le permita construir y operar cuatro nuevos edificios con equipos de minería Bitcoin. Esta adición a la instalación aparentemente permitiría a Greenidge operar “a plena capacidad, a tiempo completo”.
En una reunión del consejo municipal en octubre, la compañía afirmó que la instalación minera de Bitcoin “permanecería firmemente dentro de los límites ambientales establecidos por el gobierno estatal y federal”.
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