¿Qué es Dogecoin (DOGE)?

Dogecoin es, sin duda, una de las criptomonedas más famosas del mundo. Todo ello pese a ser una criptomoneda creada como una broma públicamente declarada desde su fundación pero que muchas personas se han dejado llevar por el escándalo mediático y especulativo entorno a ella, sin darse cuenta que es una criptomoneda que no tiene roadmap ni mejoras tecnológicas, y solo fue creada como un meme.

El curioso inicio del proyecto Dogecoin

Dogecoin es un fenómeno de las criptomonedas muy curioso, uno cuyo éxito sorprendió desde sus inicios a todos, incluyendo a sus creadores. En primer lugar, la imagen pública de la moneda es el conocido meme de una perra de raza Shiba Inu, conocida como “Kabosu”. Esta can es propiedad de una profesora de jardín de infancia japonesa de nombre Atsuko Satō.

Satō, quien comenzó un blog contando la vida con sus mascotas y familia en 2010, nunca pensó que saltaría a la fama mundial hasta que una foto de “Kabosu”, fue la elegida por un grupo de anons de 4chan para realizar un ataque de spam sobre el thread de Reddit, r/Murica. La acción es tal, que es conocida como una de las grandes guerras de 4chan vs Reddit.

Casi al mismo tiempo que esto ocurría en 4chan y Reddit, dos programadores se dieron a la tarea de llevar el meme a un nuevo nivel: hacerlo el corazón de una criptomoneda. La idea es dar otro golpe de gracia en la guerra de memes iniciada y que al mismo tiempo se burlara de la fiebre de criptomonedas que ya estaba en auge. Fue así como Billy Markus, un antiguo trabajador de IBM, y Jackson Palmer, un australiano que estuvo al frente del departamento de marketing de Adobe System, comenzaron su trabajo.

Este par de amigos, crearon esta moneda con el objetivo de burlarse de la fiebre de las criptomonedas. Así, el 6 de diciembre de 2013, se lanzó la primera versión de Dogecoin, y la fama del meme-moneda se regó como pólvora por los foros, especialmente 4chan donde la comunidad recibió con gracia la idea. ¿Lo inesperado? La moneda meme aumentó su capitalización en 300% en solo 15 días. Y eso, solo sería el inicio de algo que al día de hoy todavía sigue causando un fuerte impacto en el mundo cripto.

Un crecimiento de valor inesperado

La broma comenzó a llamar aún más la atención cuando, para el 21 de diciembre de 2013, alcanzó una capitalización de más de 20 millones de dólares. En este punto, Markus y Palmer estaban ya al frente de una ola de crecimiento sin precedente, la primera que experimentaría Dogecoin. Así, el 15 de febrero de 2014, el valor de mercado de Dogecoin llegó a los 76 millones de dólares.

Luego de eso, el aumento en el valor de criptomoneda se mantuvo con un lento crecimiento, algo que estuvo unido a su alta emisión. Sin embargo, el boom del 2017 se hizo sentir y Dogecoin no escapó a la explosión. Entre abril y junio 2017, el valor de capitalización de la moneda cambió desde los 36 millones de dólares hasta los 367 millones de dólares. Una subida que se desplomó en septiembre de 2017 al llegar a los 90 millones de dólares de capitalización. Estaba claro, que Dogecoin estaba fuertemente influenciada por episodios de especulación de precios, impulsados por el alta en otras criptomonedas.

La historia de se repita entre diciembre 2017 y enero 2018, cuando la criptomoneda pasó de 235 millones de $ de capitalización hasta los 1.700 millones de $ en capitalización, que cayeron con el criptoinvierno de 2018 hasta los 273 millones de dólares en agosto de 2018. Desde ese entonces, Doge sostuvo un mar de calma en cuanto al valor de su criptomoneda y capitalización. De hecho, el valor de su moneda caía a medida que se inundaba el mercado de la misma, debido a su infinita emisión.

Sin embargo, una figura lo cambiaría todo, Elon Musk el conocido multimillonario creador de PayPal y de empresas como Tesla y SpaceX, haría temblar el mundo cripto con un curioso tweet a favor de Dogecoin.

Desde entonces, el crecimiento de Dogecoin ha sido imparable, con una subida en su valor que lo ha llevado al punto tal de alcanzar una capitalización de más 7.000 millones de dólares, y de ser considerada una de las 10 criptomonedas más grandes del mundo cripto. Ciertamente, lo que Markus y Palmer iniciaron como una broma, ahora era más valiosa que muchas empresas e incluso países enteros a nivel de capitalización.

¿Cómo funciona Dogecoin?

Luego de su creación basada en Bitcoin, ya para el año 2014 sus creadores se dieron cuenta de que la plataforma poseía un cierto nivel de vulnerabilidad poco rentable, por lo que sus desarrolladores fusionaron la operación de minería con Litecoin, usando el protocolo PoW (Proof of Work o Prueba de Trabajo) y el hash scrypt. De esta forma lograron hacer su red mucho más segura, garantizando incluso que ambas monedas puedan minarse juntas, por medio de merged mining.

Dogecoin tiene entre sus muchos atractivos la forma en cómo puede minarse. No solamente su emisión es ilimitada, sino que la tasa de tiempo de resolución de cada bloque es relativamente baja, de un minuto para ser exactos y, cada bloque tiene una emisión bastante abultada, siendo en la actualidad de más de 10.000 DOGE por bloque.

La tecnología de Dogecoin

Tal como el resto de las criptomonedas, su tecnología está basada en la blockchain, es decir una enorme base de datos que se encarga de almacenar los datos propios de cada transacción de forma completamente inalterable. Su blockchain es completamente descentralizada, pues en ella, se almacena toda la información de cada una de las transacciones que hasta la fecha se han llevado a cabo, conformada por cada uno de los nodos de su red.

Pero más allá de esto Dogecoin no es una moneda tecnológicamente avanzada. De hecho, podemos decir que la moneda está en modo “congelado” dado que su equipo de desarrollo es prácticamente inexistente, y el desarrollo sobre el proyecto solo busca evitar problemas de seguridad graves. De hecho, la mayor parte de estos arreglos provienen de proyectos como Bitcoin y Litecoin, con los cuales tiene un enorme parecido, y es una de las cosas por las que más se ataca a Dogecoin: no hay innovación de ningún tipo.

Esto sin embargo puede cambiar, en especial por el gran interés que ha comenzado a despertar la moneda en la actualidad, y muy especialmente, porque Elon Musk parece interesado en ayudar a hacer de la misma una opción mucho más seria y potente para realizar pagos.

Por otro lado, tiene compatibilidad con 3 tipos de wallet:

1. Wallet de software: Dogecoin Core y MultiDoge son las wallets software oficiales del proyecto. Dogecoin Core es una wallet especial que convierte tu ordenador en un nodo y descarga toda la información contenida en la blockchain, por lo que puede llegar a tardar un tiempo su descarga. La segunda wallet, Multi Doge, solo almacena la información necesaria para poder usar Dogecoin sin convertir tu ordenador en un nodo.
2. Wallets en línea: Acá en Bit2Me, nuestra Bit2Me Wallet ofrece soporte a esta criptomoneda para que puedas comprar, vender o almacenar tus DOGE sin problemas.
3. Hardware Wallets: Son aquellos dispositivos de hardware que se mantienen desconectados de Internet para garantizar una mayor seguridad. Trezor y Ledger ofrecen soporte para la moneda desde hace mucho tiempo.

Dogecoin: una criptomoneda real o solo una broma muy cara

Sin lugar a dudas, una de las cosas que más ha jugado a favor de esta moneda es la comunidad sólida que se formó, atraída por el tono desenfadado y gracioso, sin que sus creadores generarán expectativas en torno al proyecto. Fueron estos elementos los que de una u otra forma le llevaron a su ascenso.

Sin embargo, muchos en la comunidad se preguntan si realmente Dogecoin es una criptomoneda real o solo una broma llena de mucha especulación. La realidad es que muchos opinan que Dogecoin dejó de ser una broma y, pese a sus inicios, es una criptomoneda en toda regla. Su blockchain tiene un nivel de minería que la hace segura, nunca ha sido reescrita, nunca ha sido atacada de alguna manera y, su software, se mantiene con actualizaciones, siendo la última de ellas de febrero de 2021.

Por otro lado tiene detractores que dicen cosas como que: Dogecoin nace como una broma y tener esa imagen no suma para que se considere como un proyecto serio.

Otro punto débil puede ser la innovación, y es que Dogecoin no innova, no crea nada nuevo, solo copia lo que puede Litecoin y de Bitcoin, lo adapta y lo pone en funcionamiento. En este punto, la falta de creación de nuevos servicios lastra el crecimiento del proyecto. A esto súmale el que no exista un equipo de desarrollo dedicado, y el problema es mayor.

Adicional a esto, está la comunidad y el hecho de lo reactiva que es con respecto a la manipulación. Ver esto actualmente es muy sencillo, basta con estar atento al timeline de Elon Musk, ver que dice de Doge y mirar el comportamiento inmediato del mercado en la criptomoneda. Si, Elon alaba Dogecoin, la moneda sube como la espuma y, si dice algo malo, comienza a hundirse hasta en el océano de sus defensores.

Nos queda la pregunta ¿Hay esperanza para Dogecoin? Muchos piensan que si la hay. Según sus defensores, Dogecoin ha demostrado que hay una comunidad fuerte que confía y apuesta por la criptomoneda. Esa misma comunidad es la que no permitirá que caiga, y el valor de la criptomoneda tanto tecnológica como financieramente continúe y se afiance. Lejos de lo que personalidades como Elon Musk puedan decir, la mejor carta de Dogecoin es esta, y con el crecimiento que ha tenido, muchos ya se estarán planteando lo que se hará para que Dogecoin siga ladrando y meneando la cola en el mundo cripto.