Los líderes del G7 publican directrices sobre las monedas digitales de los bancos centrales

El Grupo de los Siete países económicos avanzados ha debatido esta semana sobre las monedas digitales de los bancos centrales (CBDC, por sus siglas en inglés), y ha concluido que no deben “hacer daño” y cumplir normas rigurosas.

Los líderes financieros del G7 se reunieron en Washington el 13 de octubre para debatir sobre las monedas digitales de los bancos centrales y aprobaron 13 principios de política pública relativos a su aplicación.

El G7, formado por Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón y el Reino Unido, exigió que las nuevas monedas digitales de los bancos centrales “no perjudiquen” la capacidad de estos para mantener la estabilidad financiera. En una declaración conjunta, los ministros de finanzas y los banqueros centrales del G7 afirmaron:

“Una fuerte coordinación y cooperación internacional en estos temas ayuda a garantizar que la innovación de los sectores público y privado aporte beneficios nacionales y transfronterizos al tiempo que sea segura para los usuarios y el sistema financiero en general.”

Añadió que las CBDC complementarían el efectivo y podrían actuar como activos de liquidación líquidos y seguros, además de anclar los sistemas de pago existentes. Las monedas digitales deben ser energéticamente eficientes y totalmente interoperables a nivel transfronterizo, añadió la declaración.

Los líderes de las naciones del G7 confirmaron que tienen la responsabilidad compartida de minimizar “los efectos perjudiciales para el sistema monetario y financiero internacional”.

La emisión de una CBDC debe “basarse en los compromisos públicos de larga data con la transparencia, el estado de derecho y la buena gobernanza económica”, continúa la declaración. Ningún país del G7 ha emitido una CBDC hasta ahora, pero varios, como el Reino Unido, están investigando activamente la tecnología y las repercusiones económicas.

Haciéndose eco de una declaración similar hecha por el G20, reiteraron que ningún proyecto global de stablecoin debe comenzar a operar hasta que aborden los requisitos legales, regulatorios y de supervisión. Los comentarios pueden referirse a la criptomoneda Diem prevista por Facebook, que ha hecho saltar las alarmas de los dirigentes financieros y los bancos centrales.

Los Estados Unidos han estado dando largas a los planes de su CBDC, y la Reserva Federal sigue siendo muy escéptica sobre los dólares digitales. Como informó Cointelegraph en septiembre, Estados Unidos corre el riesgo de quedarse atrás tecnológica y financieramente si no empieza a considerar seriamente su propia CBDC.

China ya lleva la delantera con su yuan digital, y su última ofensiva contra las criptomonedas probablemente forme parte de sus grandes planes para promover y controlar aún más los flujos monetarios del banco central.

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