Las empresas que invierten en Bitcoin se ven amenazadas por las emisiones de carbono

La asignación de capital a Bitcoin corre el riesgo de sufrir una reacción de los inversores concienciados con el medio ambientesegún el autor y copresentador del programa Squawk Box de la CNBC, Andrew Ross Sorkin.

En un artículo para el International New York Times, sindicado en todo el mundo, Sorkin señalaba las declaraciones de Lawrence Fink, director general de Black Rock -la mayor gestora de activos del mundo-, en las que indicaba que su empresa tomaría todas las decisiones de inversión futuras en función de “cómo planean afrontar el reto climático.”

Sorkin mencionó a PayPal, Square y Tesla como ejemplos de empresas que compran BTC con fuertes iniciativas ecológicas. Pero tales iniciativas parecen en principio contrarias al método energéticamente ineficaz de Bitcoin para realizar transacciones, que se suma al carbono en la atmósfera:

“Todo ello plantea una cuestión crucial: ¿El movimiento entre los inversores hacia empresas que tienen una alta calificación en cuestiones medioambientales, sociales y de gobernanza supone una amenaza existencial para el éxito de Bitcoin?”

Sorkin es autor de un libro sobre la crisis bancaria de Wall Street, Too Big to Fail (Demasiado grande para quebrar), en 2009, que estuvo en la lista de los más vendidos del New York Times durante seis meses y fue llevado al cine en 2011.

Tesla fue objeto de críticas en febrero después de que Ben Dear, el director general del inversor en productos sostenibles Osmosis Investment Management, le dijera a Reuters que la empresa debería “concentrarse en medir y revelar a su mercado su conjunto completo de factores ambientales”, a la luz de su compra de Bitcoin. La declaración hacía hincapié en la necesidad de una mayor transparencia por parte de Tesla en lo que respecta a la responsabilidad medioambiental:

“(Esperamos que) si siguen comprando o, de hecho, empiezan a minar Bitcoin, que incluyan los datos de consumo de energía pertinentes en estas divulgaciones.”

Según el Tercer Estudio Global de Evaluación Comparativa de Criptoactivos publicado por la Universidad de Cambridge, hasta el 39% de toda la minería de proof of work a nivel mundial se lleva a cabo utilizando fuentes de energía renovables, en su mayoría hidroeléctricas. Otras estimaciones elevan la cifra.

Aproximadamente dos tercios de toda la minería de Bitcoin se lleva a cabo en China. Aunque una parte importante se realiza con energías renovables, el carbón sigue siendo la mayor fuente de energía del país. Las operaciones mineras en Mongolia Interior se redujeron recientemente después de no cumplir con las normas de una revisión de la eficiencia energética ordenada por el gobierno.

Independientemente de los intentos de utilizar energía verde, Bitcoin actualmente sufre un problema de imagen en forma de “huella de carbono masiva”, como describe Forbes en un artículo reciente. En febrero, un autoproclamado “hacker verde” pidió la destrucción de Bitcoin por ser inmensamente perjudicial para el medio ambiente.

Dado que la red Bitcoin consume diariamente tanta energía como un país de tamaño medio, algunas empresas, como Square, de Jack Dorsey, han destinado fondos a proyectos de minería ecológica de Bitcoin en un esfuerzo por aliviar aún más la dependencia de la criptomoneda de los combustibles fósiles.

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