Fidelity sobre Bitcoin: ¿Qué dicen sus analistas?

Lamentablemente, no hay muchos estudios confiables sobre Bitcoin. En términos generales, podríamos decir que nuestra querida comunidad es inmadura en más de un aspecto. Claro que hay muchos bitcoiners hablando de Bitcoin allá afuera. Después de todo, en Twitter y Youtube, encontramos de todo. Además, hay medios especializados, cubriendo todo lo relacionado a las criptomonedas. Sin embargo, sigue siendo complicado aprender sobre Bitcoin con algo de objetividad en medio de todo el ruido. Ahora bien, con la llegada del capital institucional, están llegando los estudios serios. Fidelity Digital Assets, una división de Fidelity Investments, es uno de estos entes que está ofreciendo investigación de calidad sobre Bitcoin. ¿Cuál es el enfoque? 

Hay dos documentos: Bitcoin, una reserva de valor aspiracional y Bitcoin como inversión alternativa. La directora de investigación de la división es Ria Bhutoria. E hizo un excelente trabajo. En mi opinión, la investigación tiene mucho mérito. Y debo decir que es realmente refrescante leer un estudio sobre Bitcoin en un tono tan racional. En esta comunidad, hay mucho fanatismo. Y, francamente, es muy difícil distinguir lo sensato del disparate. Sobre todo, porque muchos bitcoiners son parte interesada. Entonces, muchos se convierten en propagandistas para crear hype.  

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La meta de muchos criptoinfluencers es incrementar sus seguidores. De este modo, monetizar sus esfuerzos. Algunos venden cursos, unos buscan anunciantes, y otros aceptan donativos. En fin, toda esta autopromoción busca la popularidad. Y en esta búsqueda es muy fácil caer en el sensacionalismo. En otras palabras, la polémica y la confrontación es la llama de la popularidad en las redes. Siempre hay que estar pensando en el próximo tuit. Debe ser muy ocurrente para que obtenga muchos “me gustas”. Las posturas radicales siempre obtienen más atención que las posturas moderadas. Porque en el radicalismo hay más pasión. Por ende, más engagement (compromiso). 

Luego, tenemos a los representantes de las criptoempresas hablando de Bitcoin. Eso es como ir al barbero y preguntarle si necesitamos un corte de cabello. Hermanos Winklevoss, ¿debería comprar Bitcoin? R: Claro que sí. Llegará a $500k. Los CEOs de los exchanges, los grandes mineros, y la mayoría de las criptoempresas son esencialmente comerciantes vendiendo un producto. Es natural que hablen del producto de manera grandilocuente. El problema es que con demasiada frecuencia apelan a las emociones y a las falsas promesas para hacer la venta. Es decir, hay muy pocas fuentes objetivas en este espacio. 

Ahora colocamos la palabra “Bitcoin” en Google y lo que obtenemos en gran medida son noticias generadas por criptoinfluencers y representantes de criptoempresas. Para colmo de males, la comunidad Bitcoin está repleta de libertarios e inversores amateurs. Lo que implica que las opiniones normalmente presentan un sesgo fuertemente ideológico y el comportamiento del mercado en general es un tanto errático debido a tanto inversor minorista. En fin, lo que tenemos es un gran caos. 

Muchas personas, con razón, encuentran el mundo de las criptomonedas muy complicado, pero pienso que parte de esta supuesta complicación es la falta de estudios serios. El caos en las redes complica todo en medio de un mar de narrativas. De hecho, es lógico que tantas personas encuentren este espacio tan abrumador. Todos gritan distantes cosas al mismo tiempo. 

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Ahora bien, los centros de investigación pueden ser la salvación en medio de esta locura. Si bien es cierto que la objetividad absoluta es prácticamente imposible, un centro de investigación independiente es sin lugar a dudas la mejor opción. Aquí la presión no está en ser popular o en vender. Lo que se exige son buenas fuentes, buenos datos, y análisis racionales. Estos centros viven de su credibilidad. Entonces, evitan a toda costa hacer falsas promesas o presentar opiniones como hechos. Lo mejor de todo: No hay agenda política. 

Cointelegraph entrevistó recientemente a Ria Bhutoria, la directora de investigación de Fidelity Digital Assets, para el canal Youtube. Viendo la entrevista, uno se da cuenta claramente que la diferencia entre un criptoinfluencer y alguien como Ria es del cielo a la tierra. Sobre todo, en el tono. El criptoinfluencer normalmente habla con una confianza casi arrogante. Pero, en el caso de una investigadora como Ria, la humildad de un buscador de la verdad sale a relucir. 

En los documentos de Fidelity, Bitcoin se presenta como una “reserva de valor aspiracional”. Es decir, todavía no es una reserva de valor (estable) debido a su gran volatilidad, pero tiene el potencial de, con el tiempo, convertirse en una reserva de valor más confiable. Si bien es cierto que su volatilidad actual se podría considerar como un elemento negativo, también es cierto que la volatilidad posibilita la obtención de muy buenos retornos, lo que a su vez atrae a muchas personas a este espacio. El término “reserva de valor aspiracional” me parece sumamente adecuado. Y explica mucho. Obviamente que no es el “refugio seguro” que pregonan los criptoinfluencers. Pero tampoco es el “fraude” que atacan los críticos. En su lugar, es un proceso con características varias en sus distintas etapas. 

Bitcoin como “inversión alternativa” nos presenta la no correlación de Bitcoin. Además, sus características únicas. En otras palabras, sus múltiples beneficios para un portafolio. Lo maravilloso de todo esto es que no hay controversia macroeconómica. No hay discurso libertario atacando a los bancos centrales o al sistema fiat en la promoción de un futuro patrón Bitcoin en una futura utopía libertaria. Es Bitcoin como inversión alternativa, no revolución libertaria. 

Se menciona la importancia de la escasez, pero también se toma en cuenta la demanda considerando la política monetaria y demás variables relacionadas. En fin, es un enfoque muy coherente y desapasionado. Yo diría que sumamente acertado. 

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La creación de Fidelity Digital Assets, así como la creación de divisiones similares en Goldman Sachs y otras instituciones de importancia, son un gran activo de la comunidad Bitcoin. Mi esperanza es que la comunidad vaya madurando gradualmente en el campo de la investigación. Es decir, necesitamos más estudios como los de Fidelity Digital Assets. La gente seguirá diciendo disparates sobre Bitcoin en Twitter. El sensacionalismo y la propaganda no desaparecerán. Pero, al menos, tendremos acceso a mejores análisis. 

La comunidad está cambiando su configuración. Bitcoin está dejando de ser un grupito contracultural sin mucha importancia para convertirse en algo mucho más grande y relevante. Eso implica que surgieran nuevos actores. En el pasado, los medios no tenían más opción que entrevistar a sujetos como Roger Ver, Anthony Pompliano, Andreas Antonopoulos, John McAfee o los hermanos Winklevoss para saber de Bitcoin. Claro que ahora esto está cambiando, porque ahora hay más presencia del Smart Money. ¿Quién está hablando de Bitcoin? El CEO de PayPal, Paul Tudor Jones, BlackRock, Fidelity, Goldman Sachs, etc. Las cosas están cambiando. La vieja guardia seguramente se resentirá con todos estos cambios. Habrá resistencia. Pero la transformación es necesaria para que Bitcoin se convierta en algo realmente grande.