Ethereum 2.0, conoce el futuro de Ethereum

Actualmente la red Ethereum al igual que la red Bitcoin, realizan sus verificaciones de los bloques minados a través del protocolo de Pruebas de Trabajo (PoW), esta metodología se basa en la capacidad que tienen los nodos para verificar, a través de la resolución de problemas matemáticos complejos de dicho bloque. 

Esta labor de verificación de un bloque demanda, cada vez más, mayor trabajo por parte de los nodos y sus recursos computacionales. Por supuesto, esto se traduce en la inversión de mayor energía eléctrica, lo que supone un alto costo para los mineros y validadores, así como, para el medio ambiente.

En Ethereum 2.0, se busca el cambio de esta metodología por una más amigable con el medio ambiente y por ende más sostenible.

Con las pruebas de participación (PoS), se reduce considerablemente el uso de energía eléctrica, puesto que los problemas planteados para validar un bloque tienen menor grado de dificultad. 

Las pruebas de participación (PoS), al contrario de las pruebas de trabajo (PoW), centran su importancia en la cantidad de criptomonedas bloqueadas por el propietario del nodo en la red de criptomonedas, y no en la capacidad de cómputo del nodo, como sucede en las pruebas de trabajo (PoW).

Objetivos de PoS dentro del nuevo Ethereum 2.0

Esta característica de las pruebas de participación (PoS) garantiza su integridad, en el hecho de que quienes más criptomonedas poseen en la red, son los más interesados en mantener la seguridad de ésta, por lo tanto, estos usuarios tienen mayor probabilidad de participar como validadores dentro de la red, y la dificultad para minar, o validar como se denomina en este entorno, es inversamente proporcional a la cantidad de monedas que estén depositadas en la red. Es decir, que quienes poseen mayor cantidad de criptomonedas reciben problemas matemáticos con menor dificultad de solución.

Esto, en cierta forma, centraliza la labor de validación en torno a quienes poseen mayor riqueza dentro de la red. Pero el protocolo, para evitar la centralización, también permite una cuota de participación a quienes posean menos criptomonedas en la red.

Con el protocolo Casper, que es como se piensa llamar al protocolo de pruebas de participación, a ser implementado por Ethereum 2.0, se busca sustituir entonces, la minería basada en la inversión de consumo de recursos computacionales y energía eléctrica, por una forma menos contundente para el medio ambiente. La misma está basada en el compromiso de las criptomonedas que los usuarios tengan en el sistema. Así los mineros pasan a ser validadores que garanticen el correcto funcionamiento de la red por conveniencia propia. Y con ello, disminuyen el consumo de recursos y los riesgos sobre la red.