El retorno de la inflación podría causar un “baño de sangre” en el mercado financiero, afirma economista

Una economía en crisis y la inestabilidad de los precios pueden ser parte del próximo escenario para varios países en 2021, después de la pandemia del coronavirus. El economista Manoj Pradhan dice que “un baño de sangre” podría golpear el mercado financiero con el retorno de la inflación, en una entrevista con Valor Investe en Brasil.

También autor del libro “The Great Demographic Reversion: Aging Societies, Decreasing Inequality and a Resurgence of Inflation”, Manoj Pradhan dice que el retorno de la inflación debería afectar directamente a los bancos centrales.

Además, con la inflación, los precios pueden experimentar aumentos inesperados en el mercado ya en 2021, según el pronóstico del economista. Para el escritor y economista, el mercado de bonos debe ser completamente impactado por la alta inflación.

La inflación causará un baño de sangre

El aumento de la inflación podría llevar repentinamente a “un baño de sangre en el mercado de valores”, según Manoj. El famoso escritor dice que el mercado no tiene los recursos para soportar una alta inflación de forma inesperada.

Más allá de los mercados, incluso los bancos centrales de los países desarrollados podrían sufrir una alta inflación en 2021. El también doctor en economía, señala que la fragilidad de la economía de numerosos países, actualmente no soportará una alta tasa de inflación.

En una entrevista con Valor Investe, el economista explicó que “un baño de sangre” podría causar una crisis en el mercado de bonos si la inflación aumenta considerablemente el próximo año.

“Si la inflación sube, veremos un baño de sangre en el mercado de bonos”.

Una economía debilitada

Para el año 2021 los bancos centrales deberán enfrentar un desafío ante la aceleración de la inflación que pueda surgir. Con el escenario económico favorable a los aumentos de precios, la dinámica del mercado cambió con la desaceleración de la economía causada por el nuevo coronavirus.

Con esta ralentización, el estímulo de la economía a través de la globalización ha sufrido prácticamente un retroceso, con las medidas de protección contra la pandemia que asola el mundo.

Por otro lado, la economía todavía sufre de la reducción de la fuerza de trabajo en tiempos de pandemia. Mientras tanto, vemos el endeudamiento de los países que sufren una drástica reducción del PIB en 2020.

Todos estos factores influyen en la estructura económica de un país provocando el aumento de la inflación. Así, si no se controla, “un baño de sangre” puede marcar el mercado de bonos.

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