El inexplicable optimismo de la presidencia de Joe Biden para con Bitcoin

Luego de repetir unas doscientas veces “we won this election” y de patalear hasta el punto que el Big Tech decidió eliminarle sus redes sociales, Donald Trump parece estar en sus últimos días en el ala oeste de la Casa Blanca de los Estados Unidos.

Luego de un vergonzoso y “bananero” escenario en el centro político americano, el camino para que Joseph Robinette Biden Jr. asuma este 21 de enero como el 46.º presidente de los Estados Unidos de América está abierto, y con él los generosos paquetes de estímulos que muchos están esperando.

Aunado a la victoria del Partido Demócrata en las elecciones del Senado de Georgia, que hace que el partido progresista tenga la mayoría del Senado, la “Blue Wave” está completa, dejándoles una mayoría en el Congreso, el Senado y la Presidencia. Biden y compañía no tendrá ningún freno para plantear el paquete de estímulos más grande que haya visto la economía americana.

Música para los oídos bitcoiners

Si hay algo que puede entusiasmar a un Bitcoiner en estos momentos (además del precio de Bitcoin que ha dado tantas alegrías en los últimos meses) es oír de los paquetes de estímulos dentro de las grandes economías.

Y no, no se confundan, no es que el Bitcoiner promedio está feliz esperando que le llegue su “jugoso” cheque de estímulos, es que sencillamente se regocija de ver como los Estados más grandes caen en las prácticas que llevan años denunciando, la “delincuencial” impresión de papel sellado con numeritos.

Particularmente para el Bitcoiner latinoamericano, la impresión de “dinero inorgánico” se conoce de primera mano, se ha experimentado en carne propia y lo más importante, también se conocen sus efectos, la inflación. Justo ese monstruo que constantemente nos encontramos diciendo que Bitcoin está destinado a vencer, para así plantearse como el “refugio de valor definitivo”.

Es justamente en medio de este escenario que nos encontramos con la narrativa más popular y extendida en los últimos meses: La llegada de Joe Biden a la presidencia de los Estados Unidos llevará al dólar americano al suelo y ello llevará que Bitcoin suba (si, que suba todavía más). Sin embargo, creo que este optimismo surreal pudiera verse sofocado con la dura realidad más temprano que tarde.

Mayor impresión sí, pero mayor control también

Ciertamente, la impresión de dinero vendrá. Biden ya ha dicho de forma textual que espera presentar un paquete de estímulo de “billones de dólares” y lo más seguro es que los grandes números en concreto se presenten prontamente.

Por otro lado, también es muy seguro que la inflación suba sin mayores limitantes. La más que segura próxima Secretaria del Tesoro, Janet Yellen, es una profesional que no ha escondido su interés por mantener las tasas de interés bajas y enfocarse en la generación de empleo antes que el crecimiento de la inflación.

Si nos quedamos viendo solo la impresión de dinero a mansalva y la obvia inflación que se estará generando, resulta obvio pensar que el índice DXY llevará más golpes que Rocky en todas sus películas juntas, sin embargo, es posible que esto no termine generando el repunte dorado para BTC.

Más allá de la impresión y la inflación, hay un tercer elemento que debemos evaluar con los demócratas al poder: La regulación.

Y es que más allá del enfoque “flexible” de Yellen para con la inflación, lo cierto es que la próxima Secretaria del Tesoro de los Estados Unidos también ha mostrado ante el público su enfoque para con Bitcoin y las criptomonedas.

En el 2018 llegó a mencionar que Bitcoin era “cualquier cosa menos útil”, explicando que “no se utiliza para muchas transacciones, no es una fuente estable de valor y no es un medio eficiente para procesar pagos. Es muy lento en el manejo de los pagos”. En plena efervescencia del rally del 2017, también tuvo unos comentarios para BTC al mencionar que era un “activo altamente especulativo”.

Si bien es cierto que Yellen mencionó en su momento que no estaba interesada en regular a Bitcoin, ello lo mencionó como representante de la Reserva Federal de los Estados Unidos, como Secretaria del Tesoro hay cosas que pueden cambiar.

Por otro lado, también es necesario recalcar que un gobierno demócrata no resultará ser tan “pro-mercado” como resultó ser el gobierno de Donald Trump. Y es que más allá de la opinión política que se pueda tener para con el nativo de Nueva York, Trump fue un mandatario que se centraba en hacer que los mercados crecieran y hasta sus tuits de su ya fallecida cuenta de Twitter nos lo puede confirmar. Y aunque nos vendan el mantra de que Bitcoin no tiene ninguna relación con los mercados tradicionales, la verdad es que a la moneda digital le va bastante bien cuando los números de Wall Street están en verde.

Joe Biden, por otro lado, sí que ha expuesto su opinión ante el crecimiento de los mercados, pero no de la misma forma que lo ha hecho Trump. Mientras que el republicano hablaba del crecimiento de Wall Street, Biden mencionó en reiteradas oportunidades en su campaña la necesidad de enfocarse en Main Street, quiénes no han tenido tan buenos momentos en medio de esta pandemia.

La visión demócrata ahora se centrará en regular y controlar los ahora boyantes mercados. Volver a poner las riendas que los 4 años de mandato de Trump se encargó de ir aflojando o eliminando del camino.

Si bien es cierto que los cambios regulatorios que se esperan a nivel de mercado son mayores impuestos para las grandes ganancias y que por ahora no se ha mencionado nada puntualmente contra las criptomonedas, debemos seguir evaluando quienes conformarán el gabinete de Biden en sus próximos 4 años de mandato.

Gary Gensler, un viejo conocido de la industria cripto y quien se desempeñó como presidente de la CFTC en la administración Obama, estará a cargo de la Securities and Exchange Commission (SEC), o como le llaman las personas que poseen XRP en este momento, la pesadilla.

¿Qué sucede con Gensler? Como mencionamos anteriormente, Gensler es un viejo conocido de la industria y su opinión con las criptomonedas ha sido clara: Necesitan regulación. De hecho, no solo ha planteado la regulación del sector, sino que también ha expresado de forma pública que, bajo su consideración XRP es un valor no registrado. Más pesadillas para los poseedores de XRP y sus expectativas de una victoria ante la demanda de la SEC contra Ripple.

En conclusión, si bien es cierto que un gobierno de Biden podría llevar a la degeneración del dólar y su valor dentro de los mercados por las más que posibles políticas de expansión cuantitativa, también se hace necesario evaluar el más que posible escenario de regulación que podría impactar a un mercado que todavía permanece “salvaje” en muchos aspectos. ¿Será suficiente la influencia de Brian Brooks para proteger al sector? Ya lo veremos.

Los puntos de vista, pensamientos y opiniones expresados aquí son exclusivamente del autor y no reflejan ni representan necesariamente los puntos de vista y opiniones de Cointelegraph.

Sigue leyendo: