Donald Trump no pagó impuestos en 10 de los últimos 15 años. ¿Por qué no invirtió en Bitcoin?

El diario The New York Times publicó el pasado domingo un reportaje especial sobre las declaraciones de impuestos del actual presidente de los Estados Unidos, Donald Trump. Al parecer, en el año 2016, Trump solo pagó 750 dólares en impuestos federales. Y eso fue un año en el que pagó. Según el reportaje, de los últimos 15 años, Trump no pagó impuestos en 10 años. Y, en los 5 años que sí pagó impuestos, en realidad pagó una tontería. De hecho, cualquier maestra de escuela en los Estados Unidos paga más impuestos que Donald Trump. 

Sus declaraciones nos revelan que The Trump Organization, de hecho, pierde mucho dinero cada año y las deudas les llegan hasta el cuello. Sus propiedades no están generando mucho dinero. Y están perdiendo valor. Las empresas gestionadas directamente por Trump como sus inmuebles, clubs de golf y hoteles han perdido millones. Según el Times, entre 2000 y 2018, Trump ha perdido 174.5 millones de dólares. Los terrenos de golf, en particular, que costaron 315 millones de dólares, se han visto sumamente devaluados en ese periodo. 

Sigue leyendo: Trump, impuestos y hackeo: 5 cosas que determinan la acción del precio de Bitcoin esta semana

Por otro lado, sus declaraciones nos dicen que Trump está muy endeudado. Sus préstamos y otras deudas personales ascienden a 421 millones de dólares. Su acreedor más conocido es el Deutsche Bank. Sin embargo, los acreedores son muchos. Y es muy difícil saber a ciencia cierta la lista completa. Desde el punto de vista financiero, The Trump Organization es un desastre. 

La única rama del negocio que ha generado ganancias es su Reality Show El Aprendiz y sus ingresos como presta nombre. Sí, es correcto. Trump presta su nombre a constructores de diferentes partes del mundo. Ellos ponen todo. Y Trump va corta la cinta durante la inauguración y el edificio se llama Trump esto o Trump aquello. Torre Trump Moscú, Torre Trump Bakú, Torre Trump Turquía, etc. Trump dice que todo es de él, pero la verdad es que todo es un show. 

Si nos guiamos por este reportaje, resulta evidente que Trump es un terrible hombre de negocios. Sin embargo, es excelente showman. No estamos ante un Bill Gates, un Warren Buffett, un J.P Morgan o un Henry Ford. De hecho, estamos ante un P.T Barnum. Phineas Taylor Barnum (1810-1891) fue un empresario, político y artista circense estadounidense conocido por sus famosos engaños. El sujeto es una leyenda en el mundo del entretenimiento. Barnum era un showman por excelencia. 

Ahora bien, los negocios de Donald Trump pierden dinero en importantes cantidades. Ahora juguemos al universo alterno. Es 2013, y Donald Trump comienza a comprar Bitcoin. ¿Cómo estaría su negocio ahora? Como ejercicio mental, viajemos en el tiempo y planteemos este escenario. 

¿Cómo construyó Trump su imperio? El Donald comenzó en la empresa de bienes raíces de su padre, Fred Trump. El finado Fred Trump desarrollaba proyectos de viviendas de clase media en Brooklyn, Queens, y Staten Island. Todo parece indicar que Fred Trump construyó su empresa prácticamente de la nada mediante trabajo duro. Pero Donald desde muy joven quiso construir en Manhattan y dedicarse al sector de lujo. 

Sigue leyendo: El Servicio Postal de EE.UU. presenta una patente de votación basada en blockchain luego de la propuesta de recortes del presidente Trump

Donald Trump comenzó con la remodelación del Commodore Hotel de Nueva York. Donald obtuvo un enorme beneficio fiscal por parte de la ciudad por invertir en el hotel. Esta inversión sacó al hotel de la bancarrota. Y el lugar se reinauguró con el nombre Grand Hyatt. Luego, Donald construyó la Torre Trump. Con este proyecto, Trump se convirtió en un fenómeno mediático. Ahí comenzó el show. Porque el Donald desde entonces ha estado en todos partes. ¿Cómo financiaba sus proyectos? Con préstamos. Y su padre como fiador. 

He ahí el secreto del negocio de bienes raíces. Es relativamente fácil obtener un préstamo inmobiliario porque la propiedad se convierte en el colateral y los bancos están dispuestos a prestarte el dinero. Luego, Trump compró dos casinos en Atlantic City, el Trump Plaza y el Trump Castle. Y, al poco tiempo, se embarcó en el proyecto del Trump Taj Mahal. En ese momento, Trump estaba tan endeudado que ningún banco quería prestarle más dinero y se vio en la obligación de emitir bonos basura (junks bonds). Al poco tiempo, se declaró en bancarrota. 

A principios de la década de los 90, Trump estaba en graves problemas económicos. Cientos de proveedores se quedaron sin su pago. Pero eventualmente logró pagar los bonos. ¿Cómo lo hizo? Vendiendo propiedades y enlistandose en la bolsa. Es decir, los bonos se pagaron con el dinero de inversores. En papel, Trump valía “mucho” y su talento de venderse como hombre de éxito atrajo a mucha gente. Entre los hombres de negocio, Trump no es un sujeto particularmente exitoso. Pero, en el imaginario del público, Trump es Ricky Ricón. 

Después de su bancarrota, Trump no hizo gran cosa en materia de bienes raíces o negocios por mucho tiempo. Pero hizo muchos comerciales, cameos, entrevistas y apariciones en los medios. Trump se convirtió en una sensación principalmente por su Reality Show, El Aprendiz en 2004. Los productores del programa redecoraron su oficina y lo representaron con un empresario súper exitoso. Y la mayoría de los proyectos presentados ahí eran proyectos que solo llevaban su nombre. Licencias. 

La historia de Trump es ciertamente increíble. Un showman que ha logrado convencer a todo el mundo que es un genio en los negocios. Sin embargo, si analizamos sus negocios, lo que tenemos en un esquema ponzi tras otro. Y el único negocio exitoso es un programa de televisión y la venta de su nombre. Todas las demás propiedades se han compradas con deuda (excesiva) y están perdiendo dinero. 

Ver a Trump en 2013 comprando Bitcoin en realidad no habría sido posible, porque Trump no es un inversor. No tiene capital para invertir. Trump es básicamente deuda sobre inmuebles. Y regalías por propiedad intelectual por su Reality show y la marca Trump. En 2013, no habría podido comprar Bitcoin. Para una persona sumergida en deudas y al borde de la bancarrota, Bitcoin no es una alternativa sensata. 

Sigue leyendo: Por qué el hecho de que Trump prohiba TikTok puede ser una bendición para el precio de Bitcoin

Claro que siempre ha podido comprar Bitcoin con deuda (o dinero que necesita para pagar su deuda). En ese caso, la apreciación de Bitcoin habría sido suficiente para cambiar sus finanzas radicalmente. El problema es que los negocios de Trump operan como un esquema ponzi. Entonces, ¿Qué es mejor Bitcoin o un esquema ponzi?  Bitcoin, por supuesto. 

Pero, ¿qué tal si el esquema está en proceso? Entonces, se debe tomar el dinero del esquema para invertir en Bitcoin esperando que Bitcoin suba de precio para poder pagarle a todos. El asunto sería tan arriesgado que este ejercicio mental se ha vuelto todo en un enredo. Cuando todo es un gran show, el negocio es el show. Y Trump es, definitivamente, el rey del show.