Cryptopedia: ¿Qué es el metaverso y cómo alterará el Internet?

Jackson DuMont, director de video de Cointelegraph, aborda el tema de la “próxima gran cosa”: el metaverso. Explica el quién, qué y por qué del metaverso y profundiza en cómo su tecnología Blockchain tiene el potencial de alterar la vida en línea de los usuarios de Internet.

El término fue acuñado originalmente por Neil Stephenson en su novela Snow Crash de 1992. Aunque no es un concepto nuevo, el reciente aumento de la actividad y los desarrollos en los espacios virtuales de colaboración lo han convertido en un nuevo ámbito económico virtual que rivaliza con la economía física actual.

“El metaverso es exactamente igual que la versión actual de Internet”, pero está en camino de convertirse en algo totalmente inmersivo, explicó Dumont, especialmente gracias a que gigantes de la tecnología y las redes sociales como Meta y Microsoft desempeñan un gran papel en su evolución. En el caso de Meta, ha invertido miles de millones de dólares y se está posicionando en el centro del “edén multimillonario” mientras acumula beneficios.

Algunas de las características que el metaverso pretende mejorar dentro del ciberespacio son la privacidad de los usuarios, la protección de los datos, las transacciones sin confianza y el mantenimiento de registros inalterables. Ahí es donde entra en juego la tecnología Blockchain. Los metaversos funcionan con los mismos valores que los sistemas basados en blockchain, como el acceso sin permisos, la resistencia a la censura, la seguridad y la descentralización:

“La cadena de bloques y los criptoactivos son fundamentales para crear una realidad virtual segura. Y la tecnología NFT también será la base de la propiedad en el metaverso”.

Decentraland y The Sandbox son ejemplos de metaversos que han visto la mayor cantidad de inmuebles virtuales y ventas de NFT en el último año. Sin embargo, Dumont señala que, para que el metaverso en general alcance una mayor adopción, la interoperabilidad entre los mundos virtuales individuales es clave. Esto significa que los usuarios podrían pasar de un espacio virtual a otro utilizando los mismos avatares y objetos digitales al pasar de una vida metaversa de Ethereum a Solana, por ejemplo.

Lo que une a todos los metaversos, que por ahora funcionan por separado, es una gran comunidad con una visión común compartida: construir una nueva infraestructura de Internet que pueda soportar el metaverso. Entre los retos pendientes está el desarrollo de dispositivos de realidad virtual y aumentada con mayores velocidades de Internet y superprocesadores que manejen gráficos hiperrealistas.

El vídeo termina con una afirmación atrevida: “La humanidad está en medio de la creación de la realidad alternativa más completa que jamás haya existido”. Pero, ¿cuánto tiempo tendrá que esperar la sociedad para sumergirse plenamente en esta fantasía?

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