¡Corre, blockchain, corre! La adopción de DeFi necesita tiempos por bloque más rápidos

Las empresas de todo el mundo están aplicando tecnologías de registros distribuidos en un intento de ganar eficiencia en áreas como los pagos globales y la transparencia de la cadena de suministro. La tecnología blockchain puede sustituir los procesos lentos y basados en papel, y también puede mejorar la seguridad.

Sin embargo, muchas de las plataformas que se utilizan actualmente carecen de un diseño eficiente. Las redes se atascan con tráfico con demasiada facilidad, lo que provoca problemas de latencia y, en última instancia, una experiencia de usuario de bajo nivel.

Según un informe de McKinsey de 2019, ahora hay más de 20 mil millones de dispositivos conectados en el mundo, y todos “requieren la gestión, el almacenamiento y la recuperación de datos.” Sin embargo, el diseño blockchain está mal equipado para manejar esta inmensa ola de datos, lo que está creando presión en las redes a la hora de mantener una velocidad rápida y suficiente capacidad de almacenamiento.

Haciendo que las blockchains sean sostenibles

La velocidad de las transacciones es importante para la adopción y la sostenibilidad de la blockchain. Sin embargo, el rendimiento tiene una contrapartida.

Hay varios factores que pueden retrasar una confirmación, pero una red congestionada es una de las principales causas. Cuando muchos usuarios envíen transacciones, habrá colas más largas para que los nodos las validen. Esto se debe a que los mineros o validadores que operan una red realizan su validación basándose en un registro distribuido compartido públicamente. Aunque este proceso reduce el riesgo, también puede sacrificar la velocidad de las transacciones, especialmente cuando hay mucho tráfico.

Los desarrolladores también están lidiando con la forma de almacenar permanentemente los bloques en cadena. Un gran aumento de los requisitos de almacenamiento puede hacer que la red se vuelva lenta e inestable. Un protocolo necesita que los nodos participantes sean capaces de transmitir y descargar la cadena en un corto periodo de tiempo.

El trilema de la blockchain es un reto técnico entre la escalabilidad, la descentralización y la seguridad. Los desarrolladores pueden conseguir dos de estos factores, pero tienen que sacrificar el tercero.

Las confirmaciones instantáneas se están convirtiendo en un factor crítico para la adopción porque las innovaciones descentralizadas compiten con las soluciones tradicionales en el mercado. En los servicios financieros, por ejemplo, existe una demanda imperiosa de redes de alto rendimiento y baja latencia que puedan igualar la capacidad de las redes de Visa y MasterCard, que procesan decenas de miles de transacciones por segundo.

Es necesario satisfacer las expectativas de los usuarios

En el último año hemos visto varios avances que acercan las confirmaciones casi instantáneas a la realidad. Las mejoras a nivel de protocolo, como la agregación de firmas y la canalización de propuestas de bloques, son dos ejemplos.

La agregación de firmas permite a los validadores con múltiples claves criptográficas Boneh-Lynn-Shacham agregar todas las firmas en una única firma agregada y enviarla como un único mensaje entre pares. Con la canalización de propuestas de bloques, un validador comienza a proponer un nuevo bloque inmediatamente después de recoger dos tercios de las firmas. Esto significa que el proceso de propuesta de un nuevo bloque y la recogida del último tercio de las firmas se producen simultáneamente.

El resultado neto de estas mejoras es una notable reducción del tiempo de finality o finalización de los bloques (estado de la blockchain bajo el cual la transacción no puede ser cancelada y sucede después de que la transacción se confirma) a tan solo uno o dos segundos en un entorno de mainnet real. La finality de dos segundos es una característica disruptiva y casi instantánea dentro de la industria de los activos digitales, dado que Bitcoin (BTC) y Ether (ETH) tardan minutos en confirmarse con tarifas más altas. Para poner las cosas en perspectiva, es el tipo de velocidad que coincidiría con las expectativas de los usuarios convencionales que pasan el plástico de una tarjeta en una tienda de comestibles.

Otra solución que están probando varios proyectos blockchain se llama sharding. El método de sharding divide una base de datos en trozos más pequeños para que los nodos puedan procesar las transacciones más rápidamente y actualizar un registro distribuido compartido en tiempo real.

Al Sharding se le ha reconocido comúnmente como la mejor solución para lograr la escalabilidad de la blockchain porque aumenta el número de transacciones por segundo y requiere menos almacenamiento para los nodos. El proceso de sharding resuelve el bloat de la blockchain sin sacrificar demasiado la descentralización ni la seguridad. Bloat se refiere al reto de encontrar suficiente almacenamiento para albergar una inmensa cantidad de datos acumulados.

También se están explorando otras soluciones, aunque todavía no han dado sus frutos en una mainnet. Investigadores daneses han propuesto una solución que implica una capa de validación aparte para lograr la finality, que es parcialmente sincrónica con un proceso de validación de bloques estándar. Sin embargo, aún no se ha demostrado su eficacia en una mainnet en funcionamiento.

El imperativo está ahí. La finality rápida abre las posibilidades para que los desarrolladores de DApps construyan las aplicaciones más rápidas y altamente utilizables para su adopción real. Por ejemplo, Brian Brooks, jefe en funciones de la Oficina del Contralor de la Moneda, escribió recientemente en el Financial Times sobre una visión de “bancos autodirigidos”.

Resolviendo el trilema

La reducción del tiempo por bloque no puede ni debe ir en detrimento de la seguridad de la blockchain. Resolver el trilema significa garantizar que la descentralización de la red siga siendo una prioridad. Las soluciones aquí expuestas demuestran que es posible que un proyecto blockchain logre la descentralización, la seguridad y las confirmaciones rápidas como un rayo.

Con las aplicaciones descentralizadas, una experiencia rápida y receptiva conduce a una alta tasa de satisfacción y retención de usuarios. Esperar muchos segundos o incluso minutos para confirmar una transacción es lo último que queremos para la adopción masiva de aplicaciones de la Web 3.0.

A medida que la tecnología adquiere una amplia adopción en todo el mundo, los registros distribuidos compartidos deben ofrecer casos de uso convincentes, así como mejorar los indicadores clave de rendimiento y aumentar el rendimiento de la inversión.

Este artículo no contiene consejos ni recomendaciones de inversión. Todas las inversiones y operaciones implican un riesgo, y los lectores deben llevar a cabo su propia investigación a la hora de tomar una decisión.

Los puntos de vista, pensamientos y opiniones expresados aquí son solo del autor y no necesariamente reflejan o representan los puntos de vista y opiniones de Cointelegraph.

Stephen Tse es el fundador y CEO de Harmony.one. Anteriormente fue investigador en Microsoft Research, ingeniero senior de infraestructuras en Google e ingeniero principal de clasificación de búsquedas en Apple.

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