¿Cómo tokenizar una obra de arte?

La tokenización de obras de arte se sitúa en la categoría de activos no fungibles, conocidos más comúnmente como NFTs, de sus siglas en inglés. Muchos emprendedores e inversores se suman a diario a la economía de activos digitales de esta categoría, quienes desean aumentar su liquidez mediante la comercialización de obras de artes. Las negociaciones que involucran obras de arte, alcanzan índices bastante considerables en las blockchains actualmente.

El volumen de ventas virtuales de obras de arte ha experimentado un incremento bastante significativo en los últimos años, bien mediante casas de subastas, ferias o galerías de todos los tamaños y alcance. La tokenización de estas obras para almacenarlas y negociarlas a través de una blockchain se ha convertido en una práctica cada vez más extendida entre los entusiastas y coleccionistas de arte.

Proceso de tokenización de obras de arte valiosas

El proceso de tokenización de una obra de arte valiosa, amerita que uno o varios especialistas certificados en el ramo determinen el valor de la obra. Nótese que en este aspecto se incluye toda gestión de documentos legales que certifiquen la propiedad y legitimidad de la obra en cuestión. 

Una vez establecido el precio de la obra de arte y sus aspectos legales, de acuerdo con los parámetros especificados para tal fin, se procede a la tokenización propiamente dicha. Esta tokenización consiste en registrar los datos que identifican a la obra de forma unívoca, entre los cuales se agregan los datos que identifican al artista, el año en que se produjo la obra, su clasificación dentro de alguna categoría, estilo o tendencia artística, el nombre de la obra, el precio estimado, el número de tokens que alcanza la obra (esto último determina el precio de referencia de cada token) y otros muchos datos necesarios para identificar fielmente a la obra y, proveerla a su vez, de legitimidad.

Una vez realizado este registro de los datos, se procede a subir el archivo generado a la blockchain seleccionada, en donde se registran los datos de la obra, de forma permanente, inmutable y transparente.

Ingresos y valor de una obra de arte tokenizada

En la tokenización no sólo se busca la creación de un token que representa el valor de una obra de arte, sino que se están tokenizando, también, los ingresos futuros del artista de dicha obra o de su propietario, de manera que los poseedores del token ven como éste se revaloriza en función de sus ventas. 

El precio de cada obra se fija de manera objetiva y cierta. Algunos factores que determinan el precio estimado de una obra son: el precio por centímetro cuadrado de la obra, la popularidad y aceptación del artista, el currículum del artista y su histórico de ventas. Cada vez que se produce una venta, el poseedor del token recibe una parte de la misma sin tener que esperar a la revalorización de la obra, lo que confiere absoluta transparencia a las fluctuaciones del mercado del arte.

Una de las curiosidades que se deriva de la tokenización de obras de arte, es que abre la posibilidad a todos los interesados de adquirir tokens de dicha obra, haciéndose copropietario junto a todos los demàs que hayan comprado tokens de la misma. Esto rompe con la tendencia de este mercado, que se encuentra monopolizado por las personas más acaudaladas del planeta, donde era impensable la participación de personas con pocos recursos económicos para adquirir una de estas obras de arte.

Sobre la inmutabilidad del arte tokenizado

Al tokenizar una obra de arte se introduce una firma digital única que no puede ser alterada. El token digital obtenido representa a una única obra de arte y mediante la tecnología blockchain se garantiza que este token no sea copiado o falsificado. No obstante, el token se puede dividir en partes, o sub tokens, cada uno con su propia firma.

Esto último, permite que se puedan compartir acciones que representen a una obra de arte específica y los propietarios de estos sub tokens, pueden realizar con èstos sus operaciones comerciales de preferencia.

Con todo lo anterior queda establecido que la posibilidad de tokenizar un activo no fungible de forma única, significa que se puede distribuir su propiedad. Esto facilita la recaudación de fondos y permite distribuir el valor de la pieza en un grupo de personas.

Lo que puede parecer bastante extraño a muchas personas, es que en muchas ocasiones la tenencia de uno o más tokens representativos de una obra de arte, no garantiza que el propietario de los tokens pueda tener dicha obra en su casa u oficina para exponerla a sus familiares y amigos.

Lo que representa la tenencia de estos tokens es que el propietario de éstos, se acredita la propiedad de una parte de la obra de arte. Este hecho queda registrado de forma indeleble e irreversible en la blockchain correspondiente, a la que se puede acudir para fines de validación y legitimidad de dicha tenencia o propiedad. Como tal, estos tokens se pueden comerciar (compra/venta) o mantener a manera de ahorro.