Cómo el volumen y el precio se relacionan: ¿Qué implica esto para el mercado?

Si queremos entender qué pasa realmente con el precio de Bitcoin, no basta con mirar el número que aparece en la pantalla. Ese número puede engañar o confundir. Necesitamos mirar también el volumen. El volumen es una medida muy importante que te revela muchas cosas sobre el mercado. El volumen es la suma de todos los BTC que se han intercambiado en un período de tiempo. Es como el pulso del mercado. Nos indica si hay mucha o poca actividad, si hay más compradores o vendedores, si hay más confianza o miedo. Aprender a leer el volumen es un arte y una necesidad.

El volumen cambia constantemente. En años buenos, el volumen tiende a subir porque hay más gente que quiere comprar. En años malos, el volumen tiende a bajar porque hay más gente que quiere vender Bitcoin. O porque se aburren y se van a otra cosa.

El precio y el volumen de Bitcoin tienen una relación que nos ayuda a entender mejor el mercado. Cuando van juntos, nos indican que hay fuerza y dirección. Cuando van separados, nos indican que hay debilidad y confusión. Por ejemplo, si el precio de Bitcoin sube con un volumen alto, nos muestra que hay muchos compradores que están dispuestos a pagar más por cada BTC. Esto refleja que la demanda supera a la oferta y que la tendencia es alcista. Pero si el precio de Bitcoin sube con un volumen bajo, nos alerta de que hay pocos compradores que están moviendo el precio. Esto revela que la participación es baja y que la tendencia es débil. Lo que podría anticipar una posible corrección.

Si el precio de Bitcoin baja con un volumen alto, es mala señal. Porque significa que hay muchos vendedores que están dispuestos a aceptar menos por cada BTC. Esto indica que la oferta supera a la demanda y que la tendencia es bajista. Nos indican que hay fuerza y dirección.

¿Te has preguntado por qué el precio de Bitcoin ha subido tanto este primer semestre? La verdad es que hay varios factores que han influido en el precio, tanto externos como internos.

Por un lado, el precio de Bitcoin ha subido por el entusiasmo general que ha habido en todos los activos de riesgo, como las acciones de las grandes empresas tecnológicas. Esto se debe a los avances en la lucha contra la inflación y a las expectativas de que la Reserva Federal tome una pausa en su política de endurecimiento monetario. Estas condiciones han creado un ambiente favorable para las inversiones de alto rendimiento y volatilidad.

Pero el precio de Bitcoin también ha subido por el esfuerzo de la industria bitcoin para reactivar a su base de usuarios. Me refiero a los viejos bitcoiners que llevan años siguiendo el proyecto y que han aprovechado la oportunidad para comprar más. Este ha sido un rally impulsado principalmente por los pequeños inversores y los entusiastas. No hay mucho dinero nuevo entrando al mercado, no hay mucha participación de los grandes fondos o las empresas. Ha sido un éxito de los influencers de las redes sociales, como los youtubers y los tuiteros, que han logrado movilizar a su audiencia.

Y eso lo sabemos por el volumen. El volumen es (relativamente) bajo. Esto significa que hay poca participación y que la tendencia es débil. Entonces, esas compras de la base, en efecto, generan alzas, pero podrían no ser sostenibles a mediano plazo. Se necesita más dinero y más diversidad para consolidar este mercado.

Pero no solo hay que mirar el volumen total, sino también el tipo de compradores y vendedores que lo generan. ¿Qué significa que sean los minoristas y los pequeños los que están comprando en este momento? Significa que los grandes inversores están esperando una mejor oportunidad para entrar o salir del mercado. O quizás están distraídos con otras cosas, como el fútbol o las series de Netflix.

En cualquier caso, hay que estar atentos al volumen, porque puede anticipar cambios en el precio o confirmar tendencias. Y eso, queridos lectores, es lo que nos interesa.

En este mundo financiero tan loco de los robinhood traders y las redes sociales (twitter y reddit), hay nuevos actores que pueden alterar el mercado. Estos son grupos de minoristas que se juntan para hacer movimientos coordinados que suben el volumen como si fueran ballenas. Pero en realidad son sardinas disfrazadas. El volumen puede subir por el éxito de una campaña orquestada por actores interesados en las redes. Estos actores pueden tener motivos ocultos, como manipular el precio, crear pánico o hacer publicidad. Crean un volumen artificial que es muy difícil de diferenciar del volumen real. El volumen real es el que refleja la oferta y la demanda genuinas. El volumen artificial es el que refleja el ruido y la propaganda.

En este mundillo, la realidad pasa a un segundo plano. Lo más relevante no es la razón o la sensatez. Lo más relevante es la popularidad. Si una narrativa coge vuelo, el precio sube porque los compradores salen de todos lados motivados por youtube, twitter y reddit. Entonces, los precios pueden mantenerse más altos de lo que se podría pensar. Este comportamiento puede ser equivocado. Sin embargo, eso no importa. Bienvenido al mundo loco de las inversiones impulsadas por las redes sociales.

¿Sabes qué es lo que mueve el precio de Bitcoin? No son los fundamentos, ni la oferta y la demanda, ni la magia. Son las expectativas. Las expectativas son lo que la gente cree que va a pasar con el precio en el futuro. Y como la gente actúa según lo que cree, las expectativas se convierten en realidad.

Pero cuidado, las expectativas tienen un límite. Por ejemplo. Imagina que muchas personas creen que un precio justo para Bitcoin es de $40K por unidad. Entonces, estas personas usan sus ahorros en fiat y compran Bitcoin por debajo de ese nivel. Así, el precio sube hasta $40K. Pero luego, estas personas se emocionan y creen que el precio llegará a $100K. ¿Qué pasa entonces? Pues que ya no tienen más dinero para comprar más Bitcoin. Entonces, a pesar de las expectativas, el precio no tiene otra opción que bajar. 

Esto quiere decir que las expectativas pueden influir en el precio, pero no pueden sostenerlo indefinidamente. Se necesita dinero nuevo para que el precio crezca de forma sostenible. Y ese dinero no viene solo de los minoristas y los militantes. Viene también de los grandes inversores y las instituciones. Por eso, es importante leer bien el volumen. 

Aclaración: La información y/u opiniones emitidas en este artículo no representan necesariamente los puntos de vista o la línea editorial de Cointelegraph. La información aquí expuesta no debe ser tomada como consejo financiero o recomendación de inversión. Toda inversión y movimiento comercial implican riesgos y es responsabilidad de cada persona hacer su debida investigación antes de tomar una decisión de inversión.

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