China endurece las medidas contra las monedas digitales: hasta 10 años de prisión por cualquier intercambio de criptomonedas

El gigante asiático endurece las medidas contra las criptomonedas tras ilegalizarlas en septiembre del pasado año. En una actualización reciente de sus leyes en relación a las criptomonedas se ha determinado que la recaudación de fondos con criptoactivos será ahora un delito penal. Así lo ha dictaminado el Tribunal Popular Supremo de China, que ha detallado en qué consistirán las sanciones en un comunicado oficial. Tras la prohibición del año pasado las empresas que mantenían actividades en el sector de las criptos en el gigante asiáticos ya emprendieron un éxodo que ahora parece reafirmarse con este decreto. 

Hace cinco meses el banco central chino ya declaró ilícita cualquier actividad relacionada con divisas virtuales, tanto las transacciones entre empresas y particulares afectando incluso a la publicidad de las mismas. Tras aquel cambio legislativo las actividades online y presenciales relacionadas con este sector se vieron completamente paradas en China.  También se prohibió la comercialización de tokens, así como las granjas de minado obligando a los mineros asentados en China a desplazarse al extranjero. Aquella migración masiva supuso una de las mayores caídas de hashrate en la red de bitcoin en varios años ya que una gran parte de la minería estaba ‘centralizada’ en este país.  El control total ha sido progresivo, puesto que si nos remontamos a 2013, el gobierno ya vetó que los bancos pudieran comerciar con Bitcoin.

La legislación actual en China, quizás junto con la de Turquía, es una de las más estrictas del mundo. Esto se ha debido a varios motivos, pero el principal de ellos es que el gobierno Chino espera de esta manera controlar el flujo de capitales y las transacciones que se produzcan en su economía y una de sus apuestas en este sentido es el yuan digital. En este contexto, al parecer uno de los primeros pasos que el gobierno chino está adoptando es eliminar por completo cualquier alternativa para sus ciudadanos a pesar de recortar la actividad económica de un creciente sector como es el de las criptos de su propia nación.

China no veía con buenos ojos que las criptomonedas escapasen al control de las instituciones, más siendo un instrumento financiero tan volátil. Sin embargo, el tribunal excusa las nuevas medidas argumentando que sólo así se conseguirá un mayor nivel de transparencia, además de una lucha más eficaz contra el blanqueo de capitales acorde a la regulación. Ya se conocen el monto de las sanciones que el gobierno chino impondrá a los infractores de la normativa y han destacado por su severidad escalando desde unas multas hasta varios años de cárcel.

Las sanciones dependerán de la cantidad recaudada. Una cifra superior a los 100,000 yuanes (14,000 euros) será considerada como una gran cantidad, mientras que si se superan los 50 millones de yuanes (equivalentes a unos 7 millones de euros) la pena estipulada es de 10 años de prisión, al ser una falta grave. En cuanto a la sanción económica, esta podría alcanzar los 70,500 euros según algunas estimaciones iniciales pero lo más severo de las penas es sin duda el encarcelamiento.

Estas nuevas medidas entraron en vigor el pasado 1º de marzo. El gobierno chino defiende que solo así podrá brindarse una verdadera protección a los ciudadanos. El comunicado en cuestión asegura que su objetivo es “luchar contra los delitos de recaudación ilegal de fondos y mantener la seguridad y estabilidad financiera nacional“. Mientras el gobierno chino se escuda en la transparencia como fundamento de la adopción de las nuevas medidas sigue experimentando con su propio activo digital, el yuan.

El gobierno de China sigue invirtiendo en su propia moneda digital: el yuan digital (e-CNY). De esta manera, se pretende crear un modelo centralizado que otorgue el control absoluto del mercado de las criptodivisas en China. Este yuan digital se utilizó por primera vez en los Juegos Olímpicos de Invierno en Pekín, y lleva un par de años en fase de pruebas. Aunque se espera que con el tiempo el uso de esta moneda se haga más popular, lo cierto es que no está teniendo el éxito de sus competidoras al tener un acceso más limitado en comparación a las demás criptomonedas, su valor no volátil y debido al indeterminado nivel de control que el gobierno chino planee mantener sobre el activo en el largo plazo. ¿Conseguirá el yuan digital sustituir algún día al yuan fiduciario?

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