Casi el 60% de los argentinos prefiere ahorrar en USD y temen un “corralito financiero”
El peso argentino se descarta una vez más como medio de ahorro frente al dólar. Así lo aseguró el reciente estudio de la consultora Giacobbe & Asociados, evidenciando que casi el 60% de los argentinos se inclina definitivamente por ahorrar en dólares mientras una minoría del 18% aún acude al peso para el resguardo de su patrimonio.
Específicamente el 56,1% de los argentinos relucieron en el estudio de la consultora precedida por el analista Jorge Giacobbe, dictando que el dólar es el método de ahorro preferido y dejando rotundamente al peso en último lugar para la misión de resguardar valor.
El mismísimo presidente del BCRA, cuyos ahorros en cientos de miles de dólares en efectivo fueron expuestos, había asegurado por septiembre de 2020 que son “pocas las personas que compran moneda estadounidense”, aclarando que la cifra no alcanza ni 6 millones de argentinos.
Los datos cruzados del exhaustivo análisis demuestran un punto de vista contrario a Miguel Pesce, ya que además del paneo general explicado anteriormente, el estudio revelado por El Cronista también demuestra el mismo comportamiento preferencial del dólar si se achica el estudio por grupos sociales distintos:
- Los mayores de 51 años confían más en el dólar, con un 63%.
- Los universitarios confían más en el dólar, con un 66%.
- Los hogares con mayores ingresos confían más en el dólar, con un 72%.
En el estudio, el peso como medio de ahorro fue elegido con más fuerza en 2 categorías: los argentinos sin estudios (35%) y los hogares con menos ingresos (24%).
El ahorro en dólares y el corralito financiero
No sólo ahorrar en dólares es una preocupación de aquellos que viven en el país con una de las medidas económicas más complicadas del mundo. La repetición del evento que marcó la historia económica argentina en el 2001 está en pleno hervor durante el complicado contexto actual: más del 57% de los participantes tiene temor a que el Gobierno aplique un nuevo corralito.
“Los miedos sobre lo vivido en 2001 se han activado, y en cierta forma logran trascender a generaciones que no han transitado esa experiencia” expuso la consultora encargada del estudio.
Claramente el sector financiero centralizado de Argentina no pasa por su mejor momento. Además de ser cada vez más restringido, los mismos ciudadanos que forman parte de él no se ven muy contentos con el trabajo que hacen los entes financieros sobre su propio dinero.
