Por mucho que un hipopótamo diga que es un avestruz, tarde o temprano, hay que sincerarse. El espejo no miente. Y la identidad no siempre se puede establecer por decreto. La evidencia nos indica que estamos ante algo y pretender otra cosa es solo un delirio. Podemos caminar por la calle vestidos de Superman, pero eso no nos convierte en Superman. 

Ahora bien, coloquemos a la comunidad cripto en el diván para resolver una crisis de identidad. ¿Por qué tantos Bitcoiners insisten en la idea de que se parece al ? Este enredo freudiano es digno de una tesis de grado. Bitcoin es nuevo, volátil, y futurista. El oro es conversador, estable y aburrido. Bitcoin es un activo que atrae a los jóvenes. El oro es un activo escogido por los , los y los fondos más conservadores. Bitcoin es riesgo y optimismo. El oro es seguridad y miedo. Sin embargo, muchos dicen que Bitcoin (un tigre) es como el oro (una tortuga).

Para cualquier inversor una comparación entre estos dos activos tan distintos podría parecer absurda. Sin embargo, en la comunidad cripto esto es casi una verdad sagrada. Cualquier que se atreva a insinuar que Bitcoin y el oro no están correlacionado correr el riesgo de ser quemados en la plaza pública acusados de herejía. En la comunidad Bitcoin, el Bitcoin y el oro están correlacionados sí o sí. Es un asunto de dogma.  

Sigue leyendo:

Los escarabajos del oro también encuentran esta comparación absurda. Obviamente esta ilusión no proviene de ellos. Este credo cuasi religioso proviene de algunos sectores de la comunidad cripto. Cortesía de la ideología económica libertario. Dice la leyenda que el mundo entero anhela encarecidamente por la implementación de una moneda dura. Nos referimos a la tragedia del . Las monedas fiat como el dólar pierde su valor, porque los bancos centrales imprimen dinero hasta más no poder. Entonces, en una crisis económica, la población va a buscar refugio seguro en un activo escaso. Bitcoin y el oro por ser activos escasos están correlacionados. Lo que significa que el comportamiento de ambos mercados es muy similar. 

Esto suena muy bonito. Pero sería muy interesante someter esta teoría al método científico. Es decir, ¿Qué nos dice la evidencia? Los datos están ahí a la vista de todos. Y esta teoría se podría verificar fácilmente. ¿Por qué no comparar las dos gráficas tomando el historial de los últimos 10 años? Además, se podrían hacer sondeos de opinión.  ¿Qué piensan los inversores? Se podrían hacer encuestas a los administrados de fondos. ¿Bajo qué condiciones compran oro? Y ¿Bajo qué condiciones compran Bitcoin? ¿Qué criterios utilizan para ubicar ambos activos dentro de un portafolio de inversiones? 

Muchos fondos mantienen un 5% de oro (y/o ) en sus portafolios como cobertura ante los ciclos bajistas debido a la correlación negativa del oro y el petróleo. Durante un ciclo bajista, la meta es no perder dinero. Muchos portafolios cuentan con un alto porcentaje de activos de renta fija (bonos). Estos activos no aportan grandes rendimientos, pero no pierden valor en los ciclos bajistas. Las acciones, por otro lado, ofrecen mayores rendimientos, pero a un mayor riesgo. Entonces, es posible protegerse de las caídas de las acciones comprando oro, que es un activo muy estable y tiende a subir en los ciclos bajistas. 

¿Cómo sabemos que el oro tiene ese comportamiento durante las crisis? Gracias a los datos históricos de los últimos 100 años y más. También porque el oro forma parte fundamental en la política monetaria de los bancos centrales. Durante una crisis, la moneda normalmente sube de valor creando un cuadro deflacionario en la economía. Los bancos centrales por lo general compran oro para debilitar la moneda y de esta manera subir la demanda y estimular el empleo. En el proceso, el oro sube de precio. 

Sigue leyendo:  El

¿Cómo sabemos que Bitcoin tiene el mismo comportamiento durante las crisis? He aquí el problema. No lo sabemos. La última gran crisis mundial fue la crisis del 2008. Y eso fue antes de la creación de Bitcoin. Lo que implica que esta crisis es la primera crisis económica mundial durante la vida de Bitcoin. ¿Cómo se ha comportado Bitcoin durante esta crisis entonces? Bueno, se ha correlacionado con el S&P 500 rompiendo el corazón a medio mundo. ¡Adiós, teoría del oro digital!

Curiosamente, Bitcoin se correlacionó con activos de similar riesgo/rendimiento. Durante el pánico, los inversores se refugiaron en el dólar, y en los bonos del Tesoro. Pero, con la ayuda de los estímulos monetarios de la , los mercados financieros se recuperaron. Bitcoin se comportó como un activo joven, optimista, y volátil. Como un activo de crecimiento. Como un activo de oportunidad. 

¿Es Bitcoin el activo ideal para el inversor conservador en busca de estabilidad? Me temo que el dogma del “oro digital” / “refugio seguro” se basa en premisas falsas y en teorías económicas obsoletas. Bitcoin y el oro son activos muy distintos. Si bien es cierto que ambos activos son de suministro escaso y esencialmente especulativos, el inversor promedio no percibe a estos activos bajo las mismas luces. Es decir, el tomate puede ser un fruto, pero se usa principalmente en la salada. 

Bitcoin no es un activo conservador. Los libertarios pueden decir misa y pueden plantear todas las teorías económicas del mundo. Pero los datos no mienten. La configuración de los dos mercados es muy diferente. Tienen distintos compradores. Los dos activos se usan de modos muy distintos. Y las intenciones para comprar Bitcoin son muy distintas a las intenciones que podría tener un comprador del oro.  

Según un estudio realizado por Bluebanx, el 74,5% de los inversores encuestados declararon que tienen “miedo de perder todo lo invertido” en las criptomonedas. Sin embargo, un 96% también piensa que las criptomonedas son más rentables que las opciones tradicionales. Resulta evidente que el inversor promedio no invierte en Bitcoin por su estabilidad o seguridad. La relación riesgo/rendimiento de Bitcoin se conoce muy bien. En la práctica, esto es más poderoso y real que cualquiera dogma. 

Sigue leyendo:

Esta fijación de algunos bitcoiners por el oro es ridícula. Desde el punto de vista financiero, no tiene sentido. Aquí toca ser inteligente. Y no ponerse a escuchar tonterías. En el momento de planificar nuestras inversiones, lo mejor es ignorar por completo toda esta idea de igualar a Bitcoin con el oro. Nuestro bolsillo nos los va a agradecer. No es muy sensato pretender que Bitcoin es una moneda estable. El riesgo no es lo mismo que la seguridad. Bitcoin no es como el oro. 

Debemos recordar que vivimos en una época muy complicada. Estamos en pleno año 2020 y hay gente dando conferencias, diciendo que la tierra es plana. ¿Cómo esto es posible? Se trata de una desconfianza crónica hacia el experto, las instituciones, o la ciencia. Porque, al parecer, todos son parte de la gran conspiración. Entonces, los hechos pasaron de moda. Y nadie quiere estudiar la evidencia. Ahora cualquier ficción es verdad. Se establece primero la narrativa y luego buscamos las pruebas. Solo vemos lo que queremos ver. Y solo aceptamos lo que reafirma nuestras preconcepciones. El Bitcoin y el oro. ¿Iguales? ¿En serio? ¿Por qué? No lo afirmamos automáticamente. Pongámoslo en duda por un momento.