Bitcoin para novatos: ¿Pensando en invertir ahora?

Hay de todo en Internet. Pero no todo es confiable. O sea, la información no siempre es objetiva. Porque la gran mayoría de los creadores de contenido utilizan las redes para propagar sus sesgos y promover su agenda.

¿Cuál es la agenda de un exchange de criptomonedas? Hacer dinero. Y para lograr esto debe incrementar el número de usuarios. Debemos recordar que un exchange es una compañía con accionistas, administradores y empleados. La rentabilidad de la compañía depende de sus ventas. Me refiero, por supuesto, a los ingresos. Entonces, se van a las redes sociales con una narrativa. Pero no puede ser una narrativa objetiva. Debe ser una narrativa que promueva los intereses de la compañía.

Supongamos que vamos a la barbería y le preguntamos al barbero: ¿Necesito un corte de cabello? Supongamos que vamos a la panadería y le preguntamos al panadero: ¿Es el pan bueno para cenar? Ahora supongamos que vamos a la cuenta Twitter del CEO de un exchange de criptomonedas y le preguntamos al sujeto: ¿Debo comprar Bitcoin?

Esta es una industria donde las personas compran productos y servicios cuya excelencia es anunciada por los mismos que las venden. El top 100 Cointelegraph es una lista de los “influencers” más importantes de la industria cripto y blockchain. ¿Quiénes son? Bueno, casi todos son panaderos vendiendo su pan.

En el mundo fragmentado de hoy, cada tribu digital crea su propia realidad. Los panaderos de esta industria saben muy bien que para hacer dinero hay que crear “comunidad”. Y, en el caso de la comunidad cripto, los conversos normalmente han salido de sectores como el libertario, el anarco-capitalista, el conservador, el tecnológico y el capitalismo de riesgo. Entonces, tuiteros, youtubers, empresarios, freelancers y demás crean contenido especialmente dirigido para atraer esos grupos del mismo modo que una compañía cualquiera utiliza sus cuentas en las redes sociales para atraer clientela.

No es raro, entonces, que una persona se dirija a las redes en busca de información sobre Bitcoin y las demás criptomonedas. Después de ver varios documentales en Youtube, seguir a varios criptotuiteros y leer los medios de la industria, la persona termina convirtiéndose en un militante libertario. Por lo general, la curiosidad inicial comienza con un interés financiero. O sea, la gente piensa que con Bitcoin se puede hacer dinero. Sin embargo, luego de convivir por un tiempo con la comunidad, las mañas se van pegando. Y Bitcoin deja de ser únicamente una oportunidad de inversión para convertirse en un asunto de identidad. De pronto, la persona cambia su perfil para colocarse luces en los ojos. Y se transforma en un héroe de la utopía libertario y un enemigo a muerte de los bancos privados, los bancos centrales, del dinero fiat y del dólar.

Ahora bien, ¿es posible hablar de Bitcoin sin tanta politiquería de derecha? Es posible. Hagamos el esfuerzo. Te recuerdo que estás leyendo un artículo de opinión. No es necesario aceptar lo dicho. No es necesario rechazar lo dicho. Pero sería provechoso reflexionar sobre lo dicho.

 ¿Qué es Bitcoin? Bueno, Bitcoin es un código en una red descentralizada de computadoras . Es decir, se trata de una serie de números y letras de una base de datos. Obviamente, como los lenguajes, el código no tiene valor intrínseco. No se come, por ejemplo. O sea, no se hace gran cosa con él en un sentido concreto, porque un código es una abstracción. No es una manzana, una roca o un líquido. Es un símbolo que presenta una tasa de cambio. En otras palabras, no tiene valor intrínseco. Lo que sí tiene es valor monetario. Lo que significa que el valor de Bitcoin se puede representar numéricamente en otras monedas. Digamos que es un cupón que se puede canjear por otras formas de dinero.

¿Qué es una tasa? Utilicemos el par BTC/USD. Aquí tenemos dos elementos cuantificables. El número exacto de intercambio se define por la oferta y la demanda. O sea, la tasa es variable. Esta fluctuación de la tasa en el tiempo es lo que convierte a Bitcoin en un activo digital especulativo. Esta volatilidad implica un riesgo (de perder) y una oportunidad (de ganar).

Las personas compran Bitcoin por varias razones. Tenemos al comprador ideológico. En este caso, Bitcoin funciona como una moneda ciudadana en una especie de emancipación monetaria. Claro que también tenemos a los compradores de conveniencia que utilizan la tecnología como una forma de pago alternativa por privacidad, estrategia, o necesidad.

Y tenemos, por supuesto, al inversor. Aquí el objetivo es financiero. Se compra Bitcoin cómo comprar un coleccionable. Se compra, se acumula y se guarda esperando un incremento del precio en el futuro. El inversor normalmente compra con una expectativa. Y vende con una expectativa. Si el inversor es optimista en relación a la futura demanda, compra. Y si el inversor es pesimista en relación a la futura demanda, vende. Entonces, el inversor no tiene otra opción que realizar un pronóstico. En este negocio, se hace dinero comprando barato y vendiendo caro. Sin embargo, lo “caro” y “barato” de hoy se define por el precio de mañana.  

¿Cómo sabemos el “precio de mañana”? No lo sabemos. De hecho, nadie lo sabe. Pero nos vemos en la obligación de realizar una estimación. ¿Cómo nos orientamos? Podemos apoyarnos en la demografía, en la macroeconomía y en el sentimiento. Bitcoin es un fenómeno esencialmente “millennial”. Entonces, un buen punto de partida es analizar la edad, el comportamiento y posición económica de esta generación para hacer proyecciones. Por otro lado, Bitcoin se beneficia mucho de una política monetaria flexible. Es decir, Bitcoin necesita liquidez (en el sentido macroeconómico) para crecer. Además, Bitcoin prospera bastante en periodos con alta tolerancia al riesgo. El optimismo y la codicia es la gasolina de Bitcoin. El miedo y el conservadurismo son sus enemigos. ¿Mañana? ¿Mejor o peor? ¿Cuál es la expectativa? 

Bitcoin para novatos. Cuida tu bolsillo. Coloca lo financiero como tu prioridad. Enfócate en crecer financieramente. Y no pierdas el tiempo en peleas idiosincráticas con los demás en Twitter. Temas importantes: Teoría de portafolio (diversificación y balanceo), gestión de riesgo, y la estrategia dollar cost averaging. ¡A estudiar!

Última reflexión: Las pérdidas no realizadas también son pérdidas. Por un lado, nos recuerdan que compramos caro. Por otro lado, durante el mismo periodo, seguramente, hay activos que no están bajando de precio. Entonces, al esperar la recuperación, en realidad, se está perdiendo el tiempo. Principio básico: Se alargan las ganancias y se cortan las pérdidas. Se toman ganancias en la cima, y se compra el fondo.

Los panaderos de esta industria desestiman las pérdidas no realizadas como una trivialidad. “Soy un inversor a largo plazo”. Pero, cuando recomendaban comprar Bitcoin a $67K, el pronóstico a corto plazo era de $100K. El precio cayó. Y muchas personas están perdiendo dinero. ¿Qué pueden decir ahora? Bueno, sacan el comodín de “inversor a largo plazo” para calmar a la gente y no perder clientela. Este es un espacio repleto de tiburones. No seamos ingenuos. No pierdas dinero por escuchar cuentos chinos. Usa stop-loss. Administra tu riesgo. 

 Aclaración: La información y/u opiniones emitidas en este artículo no representan necesariamente los puntos de vista o la línea editorial de Cointelegraph. La información aquí expuesta no debe ser tomada como consejo financiero o recomendación de inversión. Toda inversión y movimiento comercial implican riesgos y es responsabilidad de cada persona hacer su debida investigación antes de tomar una decisión de inversión.

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