BCE habla de Bitcoin: ¿Qué está diciendo realmente?

¡Calma, pueblo! Se trata de un artículo de opinión publicado en el blog del Banco Central Europeo. Las opiniones expresadas allí no son (necesariamente) la postura oficial de la institución. Los autores de la pieza están escribiendo a título personal. Claro que ambos sí tienen un vínculo laboral con el banco. De hecho, uno de ellos es el director de un ente y el otro es un asesor. Entonces, si bien es cierto que se trata de una opinión, estamos hablando de una opinión experta. Por ende, sí podría resultar provechoso reflexionar sobre lo escrito. Recomiendo su lectura (vínculo aquí) antes de comenzar a leer las siguientes líneas.

Lo primero. La noticia se ha hecho viral. Y el titular “BCE habla” podría confundir a la gente. Muchos podrían llegar a creer que se trata de un comunicado oficial (y no lo es). Usé la frase  “BCE habla”, porque así es que la noticia ha sido difundida por los principales medios. No es el fin del mundo. Lo que causa más ruido es la profecía de los autores en relación a la supuesta “irrelevancia” de Bitcoin después del colapso de FTX. Haré un comentario sobre esto al final.

Recordatorio: Opinión no es ataque. O sea, la opinión personal de un individuo, por el solo hecho de ser distinta a la nuestra, no es (necesariamente) el producto de una malvada conspiración. Como articulista de opinión, sé que mis opiniones son mías y no las del medio que me da un espacio. Mi papel como articulista es presentar una opinión sincera, honesta y justa desde mi verdad. Obvio que escribo desde la subjetividad. Es un punto de vista y nada más. ¿Tiene sentido ofenderse por una opinión?

Leemos la opinión del otro no para aceptar o rechazar lo dicho. Si la opinión del articulista se alinea con la nuestra, aprobamos la opinión. Nos encanta el artículo. Y aplaudimos al autor. Por lo contrario, si la opinión del autor no se alinea a nuestras preconcepciones, nos ofendemos y lo acusamos de ser parte de una gran conspiración. Esta actitud es obviamente absurda. Lo que ocurre es que, en ese mundo de redes sociales, hay demasiados pequeños tiranos con aspiraciones totalitarias.

Ahora bien, toda opinión es valiosa. Y en la diversidad de opiniones es que surge el progreso. Aprendemos por similitud o contraste. La opinión del otro nos ayuda a dudar, a refinar y a reformular nuestras propias opiniones.  

“Negarse a oír una opinión, porque se está seguro de que es falsa, equivale a afirmar que la verdad que se posee es la verdad absoluta. Toda negativa a una discusión implica una presunción de infalibilidad”, bien lo dijo el gran John Stuart Mill.

Ahora vamos por pasos. Comencemos con la primera afirmación del artículo: “Bitcoin rara vez se usa para transacciones legales”

Cierto que “Bitcoin fue creado para suplantar el sistema monetario y financiero existente”.  Y sí “en 2008, el seudónimo Satoshi Nakamoto publicó el concepto”. Y sí “desde entonces, Bitcoin se ha comercializado como una moneda digital descentralizada global”.

Se podría decir que Bitcoin, la “moneda” ciudadana, no ha tenido tanto éxito como Bitcoin, el “activo digital” de inversión. Por supuesto que el atractivo de Bitcoin como moneda alternativa es mucho menor a su atractivo como instrumento de inversión. La revolución monetaria no ha sido tal. En la práctica, lo que tenemos es un activo especulativo. Es un código con una tasa variable. Una especie de coleccionable de precio volátil. ¿Cómo lo sabemos? Esta afirmación es demostrable. El volumen en los exchanges es muy superior al volumen en el comercio minorista. ¿O no? Bitcoin sí se ha convertido en un mercado emergente. Bitcoin sí se ha convertido en un Wall Street en esteroides. Pero no se ha convertido en un sustituto al sistema monetario y financiero.

En relación a Bitcoin como forma de pago, si hay muchos usuarios de conveniencia. Por ejemplo, los mercados p2p Bitcoin son particularmente activos en jurisdicciones con muchas restricciones cambiarias. En este caso, Bitcoin funciona como una fuente de liquidez para los mercados de divisas paralelos. Eso, en gran parte, explica la popularidad de estos mercados en países como Argentina, Venezuela, Rusia, China e Irán.

Pero el asunto no se detiene ahí. La gig economy, la economía gris, los remeseros, y otros sectores encuentran mucha utilidad en la tecnología. Esto es cierto. Sin embargo, Bitcoin ha encontrado mucha competencia en las stablecoins. En el caso de muchas operaciones, las stablecoins son más eficientes que Bitcoin. De hecho, Bitcoin ha perdido muchos espacios en estas esferas. Y la tendencia promete incrementarse en el futuro. ¿Por qué usar BTC si puedes usar BUSD, USDT o USDC?

¿Y dentro de la Unión Europea? Ciertamente, muchos de estos usos aquí mencionados no son tan relevantes en el caso de Europa. Se trata de un mercado común con una moneda común. Y las personas cuentan con muchas formas de pago ya. Entonces, esa supuesta “irreverencia” podría aplicar un poco más para Europa que las otras regiones.

“La regulación puede malinterpretarse como aprobación”

Claro que la regulación será interpretada como aprobación. Porque, de cierta forma, es una legitimación. De hecho, los defensores de la regulación se apoyan en ese punto (mi caso). Porque esa aprobación seguramente incrementará la eficiencia, la reputación y la credibilidad del ecosistema. Eso implica mayor demanda. Pero claro que no es tarea fácil regular adecuadamente semejante mercado. ¿” Ideas equivocadas”? Muchas. Este mercado está repleto de ellas. Pero, bueno, que se promueva una regulación con ideas adecuadas.

Seguimos… “Bitcoin tampoco es adecuado como inversión. No genera flujo de caja (como los bienes inmuebles) ni dividendos (como las acciones), no puede utilizarse productivamente (como las materias primas) ni proporciona beneficios sociales (como el oro). Por lo tanto, la valoración de mercado de Bitcoin se basa únicamente en la especulación.”

Cierto (en parte). Porque, si el oro proporciona beneficios sociales, Bitcoin también. Después de todo, hay muchas personas trabajando en esta industria (me incluyo). Cierto lo de no tener un flujo de caja, lo de no aportar los dividendos, y lo de que no puede usarse como una materia primera. Pero lo de no proporcionar beneficio social es debatible. La industria blockchain le da trabajo a mucha gente. 

Ahora bien, Bitcoin es un activo especulativo. Eso se puede aceptar. “Especulación”. ¿Cuál es el problema con eso? Los mercados especulativos han existido toda la vida. El mercado del arte, por ejemplo, es sumamente especulativo. ¿Qué flujo de caja te aporta un Picasso? ¿Y los dividendos? Ninguno. ¿Materia prima? Tampoco. 

Las ganas de hacer dinero no se van a apagar después del colapso FTX. Algo no pierde su relevancia por ser especulativo. La codicia humana es la codicia humana. Siempre encontraremos a alguien dispuesto a colocar un dólar para ganarse dos. Aquí los autores están siendo demasiado categóricos con esta supuesta “irrelevancia” de Bitcoin. Esto hay que verlo para creerlo. En lo personal, tengo mis dudas. Seguramente sí nos tomará un tiempo recuperarnos de este golpe, pero hablar de una irrelevancia total lo veo como una exageración algo improbable. 

 Aclaración: La información y/u opiniones emitidas en este artículo no representan necesariamente los puntos de vista o la línea editorial de Cointelegraph. La información aquí expuesta no debe ser tomada como consejo financiero o recomendación de inversión. Toda inversión y movimiento comercial implican riesgos y es responsabilidad de cada persona hacer su debida investigación antes de tomar una decisión de inversión.

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