Top criptonoticias de la semana: Estancamiento del precio de Bitcoin, criptomonedas que podrían subir, la SEC de EEUU tras Marathon Digital, usuarios abandonando Binance y más

Los mediados de semana fueron muy duros en todos los mercados debido a los temores en torno a la inflación (EEUU) y las proyecciones de crecimiento económico. Los inversores se preocupan. Obvio que no todo es color de rosas con esta recuperación. Se podría decir que todavía hay bastante optimismo, pero, de vez en cuando, el optimismo se pone a prueba. En términos generales, los inversores están convencidos de que los problemas actuales son pasajeros y la recuperación va viento en popa. Sin embargo, con frecuencia, llega la duda. Durante estos días de dudas, los mercados caen. He aquí lo que sucedió esta semana. Tuvimos una semana de dudas. 

El mercado cripto es víctima de este pesimismo temporal. En tiempos de dudas, los inversores se alejan de activos riesgosos (volátiles). Lo siento. Pero se ha demostrado mil veces que Bitcoin no reacciona muy bien ante las preocupaciones en torno a la inflación. Cuando los datos de inflación se disparan, los inversores se refugian en activos más conservadores como las acciones defensivas del sector valor. En consecuencia, sufren las tecnológicas y los activos de los sectores más especulativos. No lo digo yo. Lo dice la evidencia. 

La recuperación mañanera del día de hoy podría ser una señal de que la caída de esta semana es producto de un miedo pasajero. Dedos cruzados. No hay razones para pensar que el optimismo actual llegó a su fin. Estos altibajos son normales. Me gustaría creer que lo que experimentamos esta semana fue una simple pausa. O sea, la buena racha continuará. 

Ahora bien, hablemos de las criptonoticias más populares de esta semana. 

Tenía tiempo sin ver tanto fanatismo por las altcoins. Lo que, francamente, me preocupa un poco, porque eso es un indicador del alto nivel de codicia presente en el mercado. Ya no escuchamos mucho ruido por parte de los maximalistas de Bitcoin. Ahora vemos radicales en cada proyecto. Me refiero a una pasión desmedida. No hablo de inversores comunes. Hablo de devoción ciega hacia determinados proyectos. Ahora tenemos pequeños cultos y reaccionan violentamente ante cualquier crítica por muy sutil que sea.

Esto del fanatismo no es raro en el mundo posmoderno de hoy. O sea, es normal. Pero su intensidad es normalmente una señal de codicia extrema. Lo que podría estar anunciando la cercanía del fin del ciclo alcista. Esperemos que no. Pero tanto devoción por un proyecto tiende a ser contraproducente en el largo plazo. Todas las semanas un artículo de este tipo alcanza los primeros lugares en popularidad. Ya resulta evidente que estamos en un periodo de euforia especulativa extrema.  Ahora lo único que importa es el porcentaje de la ganancia. Ojo, estamos en territorio peligroso. 

¿Qué ha pasado con el pequeño minero? Al parecer, el pequeño minero está perdiendo espacios. Porque la tendencia parece favorecer al minero gigante. Las instituciones están comprando Bitcoin y Ethereum. Los minoristas están comprando altcoins y NFTs. Pero solo unos pocos parecen estar minando. La minoría se está concentrando en unos pocos.

Esta tendencia naturalmente implica un riesgo sistemático importante. Una falla en alguno de estos gigantes generará su efecto dominó. Algún lío regulatorio de un actor salpicará a los demás. En fin, el mercado minero tiende a concentrarse. Y ese fenómeno no deja de traer sus complicaciones. Lo que está ocurriendo con Marathon Digital es un ejemplo. 

Ciertamente todo esto de las verificaciones es un asunto bastante complicado. Por un lado, excluyes a muchas personas imponiendo trabas. Recordemos que no todo el mundo tiene sus documentos al día (tercer mundo). Por otro lado, las verificaciones incrementan la seguridad de todo el sistema. Además, es una manera de quitarse a los reguladores de encima. Tarde o temprano, una empresa del tamaño de Binance tenía que volverse más estricta con su verificación.

Me sorprende ese 3% de usuarios perdidos. Habría pensado que eran muchos más. Claramente, nos guste o no, aquí tenemos un cálculo costo-beneficio muy razonable. Para Binance, la verificación KYC obligatoria presentó más beneficio que costo. Lo que significa que fue un buen movimiento para la empresa. Ganó mucho, perdió poco. 

El metaverso ciertamente promete un universo muy amplio de oportunidades económicas. Los juegos NFTs seguramente buscarán integrarse. Lo que significa que juegos como Sandbox estarán en la mirada de los minoristas. Nada es mejor para las inversiones que las grandes promesas. Aquí tenemos una combinación de dos cosas: Una llegada temprana y una gran promesa. Por ello no me asombra en lo absoluto ese incremento del 6,000%.

El metaverso es la nueva frontera. Y todo parece indicar que las oportunidades para el mercado cripto son ilimitadas. Aquí estamos hablando de un juego. Pero la cosa no termina ahí. Todo lo que tenga que ver con la propiedad intelectual, el comercio digital, la educación y el entretenimiento tiene mucho potencial en el metaverso. 

Bitcoin sufre de una rotación constante. Los minoristas venden Bitcoin para especular en el mercado altcoin. Son las instituciones las que elevan el precio de Bitcoin con sus compras, pero esas compras tienen sus ritmos y dependen mucho de la situación macroeconómica. En otras palabras, es natural que haya altibajos. El humor de los inversores cambia constantemente. Pero nada es eterno. Tenemos pesimismo hoy. Optimismo, mañana. 

Todo parece indicar que el miedo de esta semana en torno a la inflación no es permanente. El consumo está aumentando. Por ende, los ingresos corporativos siguen fuertes. La actividad económica de fin de año puede ser lo suficientemente fuerte como para disipar los miedos. Dedos cruzados. El mercado fluctúa. El mercado sube. El mercado baja. Todo cambia. Debemos tener paciencia. Esto no ha terminado.